Coronavirus en Andalucía

Descontrol «mortal» de la residencia de El Zapillo en Almería

El centro, medicalizado en agosto, suma 13 fallecidos y 72 residentes contagiados

Vista exterior de la residencia de mayores almeriense EFE

R. Pérez

Las pruebas a una residente para el preparatorio en el Hospital de Torrecárdenas fueron claves para detectar el primer positivo el 11 de agosto en la Residencia de Personas Mayores El Zapillo , ubicada junto al paseo marítimo de Almería. Cuando la Consejería de Salud y Familias decidió activar el protocolo para medicalizar el centro ya había hasta 47 casos confirmados. Según ha informado la Junta de Andalucía, en el inicio del foco todos eran asintomáticos por lo que «no había síntomas previos para haber iniciado los protocolos de contención ante casos ya detectados». En apenas cuatro días se decidió realizar la prueba PCR a los 122 usuarios y empleados del centro.

Los últimos datos arrojan 41 trabajadores y 72 residentes infectados , habiendo fallecido ya 13 usuarios del centro , tres de las últimas muertes se han producido esta semana. Ante esta situación, el Comité de Empresa de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha anunciado movilizaciones por la sobrecarga de trabajo con jornadas impuestas de doce horas diarias, además de la falta de personal desde que se originó el brote. La Junta asegura que se han hecho contratos de emergencia y que los turnos establecidos responden a cuestiones epidemiológicas para limitar el número de personas que acceden a las instalaciones. Además, se les ha ofrecido a los empleados la posibilidad de aislarse en el albergue Inturjoven para que no tengan que regresar a sus casas una vez terminen su horario.

Los representantes de los trabajadores critican la falta de información por parte de la administración y entienden que «las deficiencias y necesidades iniciales se mantienen» un mes después. «Se trató de resolver la falta de personal con la suspensión de vacaciones de algunos profesionales, que acudieron sin ninguna objeción y aún permanecen en sus puestos», reprochan.

Alta y baja

«¿Qué pasa con la salud mental y física de los trabajadores? No podemos entender el hecho de que a algunos su médico de familia les de la baja laboral y al día siguiente la inspección médica de la Junta de Andalucía les da el alta, sin ningún reconocimiento médico previo», denuncian.

El comité de empresa asegura que el plan de choque anunciado en el inicio del brote no se ha cumplido y lo califican de engaño ya que la suma de los profesionales que se han incorporado no alcanza al total que debe tener la plantilla. «También se nos informó de que se iba a contratar a cinco o seis auxiliares de enfermería del SAS, que vendrían a reforzar, pero el día que debían de incorporarse nos comunicaron que no fue posible contratarlos», puntualizan. A esta circunstancia añaden la falta de efectivos de personal de limpieza y alojamiento, con hasta doce trabajadores menos y con oscilaciones de entre siete u ocho efectivos mermados.

Por ello, han informado a la dirección de la residencia a través de cargos intermedios de la «dificultad para atender todas las necesidades de los diferentes servicios por falta de personal». Con la intervención del SAS, en la planta baja del geriátrico se ubicaron a los casos más graves que eran solo atendidos por sanitarios externos al centro.

Ayer no se detectaron cambios sustanciales en los brotes bajo control en otras residencias de mayores y discapacitados. En el centro Afanas Santa Beatriz de El Puerto de Santa María hay 30 positivos confirmados. En la misma localidad gaditana, la residencia Afanas Virgen de los Milagros tiene 16 casos confirmados (todos residentes) y la Residencia Domusvi Azalea de Marbella suma 18 positivos.

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