El Consell no retirará la ATE de Ikea porque está en «fase preliminar»

La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, dio a entender ayer que la Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Ikea en Alicante está lejos de su muerte administrativa, en contra de las pretensiones del tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, que le había instado hace unos días a su «retirada», más allá de la paralización temporal anunciada por el Consell.

Textualmente, la dirigente autonómica precisó tras reunirse con el alcalde, Gabriel Echávarri, que faltan «informes muy determinantes» para continuar con la revisión de este expediente, además de que esta actuación se encuentra en una «fase muy preeliminar». Por lo tanto, no está descartada ni mucho menos, ya que el criterio del equipo del socialista Ximo Puig al frente de la Generalitat apunta a una «reformulación» desde el punto de vista del aprovechamiento colectivo.

Tienda, no macrocentro

Echávarri incluso anticipó que en su próxima reunión con directivos de Ikea el día 17 pondrá «a su disposición el suelo que necesiten» para implantarse en la ciudad, si bien hace justo una semana, cuando el Consell aireó la paralización de la ATE, rápidamente el tripartito instó públicamente a tumbarlo definitivamente.

Como siempre, el matiz es que la izquierda no está en contra de la llegada de la tienda de la conocida marca del mueble, sino de que se urbanice un macrocentro comercial. La incógnita es saber si para Ikea resulta rentable y viable instalarse en solitario en zona industrial, como son las posibles ubicaciones planteadas hasta ahora por el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, en concreto, el polígono Las Atalayas o en unos solares entre Mercalicante y el Barranco de las Ovejas. El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, indicó que el modelo aceptable sería el de Valencia, donde Ikea abrió recientemente en Alfafar.

El alcalde aprovechó su reunión con la consellera para arrancarle algunos compromisos de inversión autonómica en Alicante, como rematar las infraestructuras del Tram y la Vía Parque, o comunicar por carril bici el centro con la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI), un proyecto que ya estaba encauzado por el anterior presidente del Consell, el popular Alberto Fabra.