Portugal pone en pie el primer biobanco integral

Portugal ha creado el primer biobanco integral del mundo, pues a las muestras humanas y animales se añaden también las ambientales. El pionero resultado se palpa ya en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Beira Interior, en Covilha, cerca de la frontera con Castilla y León.

Sangre y tejidos constituyen el tronco de la división dedicada al hombre, en una iniciativa que «estará disponible para todos los portugueses», de acuerdo con la declaración de intenciones expresada por la institución.

El banco biológico aguarda «recibir material de todo el país para ser utilizado en proyectos de investigación en el campo de la salud, como por ejemplo las áreas ligadas a la caracterización genética de patologías, nuevos métodos de diagnóstico o nuevas terapias», según anuncian sus responsables, encabezados por el catedrático gallego Ignacio Verde al lado de Maria Joao Lima, Adriana Santos y Lurdes Monteiro.

El recurso a la dimensión ambiental representa la gran novedad con respecto a otros bancos ya existentes. De esta forma, se completa un estudio exhaustivo, basado en múltiples aristas y en equipamientos de alta tecnología para poder almacenar los materiales a muy bajas temperaturas: hasta 180 grados negativos.

Los cuatro investigadores acreditan que «la inclusión de colecciones ambientales se justifica por la importancia que el medio ambiente tiene en la salud humana».

Pero, ¿de dónde sale la financiación de este centro especializado? Su presupuesto hunde sus raíces en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), mientras que el resto se localiza en el seno de Portugal a través del Programa Operativo Temático de Valoración del Territorio, dentro del Eje Prioritario de Infraestructuras y Equipamientos.