Reunión del Patronato de la Vivienda en el Palacio Arzobispal
Reunión del Patronato de la Vivienda en el Palacio Arzobispal - PEPE ORTEGA
CRISIS DE LA VIVIENDA SOCIAL

Cajasol ayuda al centenario Patronato de la Vivienda

La entidad benéfico asistencial no tiene finanaciación para construir casas destinadas a las personas más necesitadas

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El Patronato de la Vivienda de Sevilla ha agradecido a la Fundación Cajasol el convenio de colaboración suscrito por el que esta última dona 6.000 euros para ayudar a beneficiarios de la entidad benéfico asistencial con dificultades en el pago de sus casas.

Aunque no estaba previsto en el orden del día de la reunión ordinaria que ayer celebró el Patronato en el Palacio Arzobispal, ha sido la novedad de los últimos meses que ha llegado como agua de mayo a la entidad.

El Patronato lleva ya tiempo con serias dificultades para realizar su cometido: la promoción de viviendas destinadas a aquellos segmentos de la población que, por tener unos niveles de renta bajos, no pueden acceder a las viviendas que se encuentran en el mercado.

Además de la presentación por la comisión permanente del plan de actuación y presupuesto de ingresos y gastos para 2017, y de la propuesta de reelección de patronos electivos, en este encuentro se analizó la situación actual del Patronato que poco dista de la del pasado mes de junio en la que la entidad anunció que la falta de apoyo iba a obligar a redefinir su actividad.

La vivienda protegida, también conocida como vivienda de protección pública, y en general vivienda social, está en crisis, a pesar de las necesidades que hay de promociones de nueva planta destinadas al alquiler y a la venta, porque no llega la financiación adecuada.

Una de las entidades que está notando este ocaso es el Patronato de la Vivienda de Sevilla. La frenética actividad que en sus más de cien años de vida ha tenido ha pisado el freno porque tampoco tiene apoyo de las administraciones para atender a amplios sectores de la población con escasos recursos.

Por otra parte, los bancos que están abriendo la mano para nuevas promociones, lo hacen en actuaciones muy seleccionadas, con promotoras de nivel nacional y con gran capacidad y con garantía total de las capacidades financieras de los adquirentes «algo que deja fuera de la posibilidad de adquisición de una vivienda a un gran porcentaje de la población», dicen en el Patronato.

Ante este panorama, el Patronato no tiene ninguna posibilidad de construir viviendas para los sectores más desfavorecidos de Sevilla, que es su fin social.

Considerando que en el futuro probablemente serán los promotores públicos los únicos que puedan actuar para construir nuevas viviendas para las personas con menos capacidad económica, «estamos analizando en profundidad cuál puede ser nuestra función social en los próximos años, para lo cual tendremos, probablemente, que redefinir nuestra actividad».

El Patronato ha garantizado durante sus más de cien años de existencia el acceso a una vivienda digna —principio rector de nuestra Constitución que no un derecho fundamental— a las personas con menos recursos.

Ha construido en la ciudad y en la provincia 13.000 casas además de erradicar el asentamiento chabolista de El Vacie —que luego reapareció en el mismo sitio y que ahora se quiere erradicar, de nuevo, con fondos europeos— y colaborar, decididamente, en el levantamiento del de Perdigones.

La Real Fundación Patronato de la Vivienda de Sevilla, que es su nombre completo, cumplió en 2014 cien años y para celebrarlo, se organizó, entre otros actos, el I Congreso Nacional sobre la Vivienda Social.

En este foro tanto el arzobispo de Sevilla , Juan José Asenjo, como diferentes expertos del sector de la edificación urgieron medidas para reactivar la vivienda social ante la crítica situación que sufren numerosas familias.

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