Practicar ejercicio cuando el aire asfixia

Los expertos recomiendan hacer deporte a primera y a última hora del día cuando los niveles de contaminación son más bajos

Madrid Actualizado: Guardar
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La boina de contaminación que embriaga las grandes urbes como Barcelona o Madrid merma la calidad de vida de sus habitantes que empiezan a modificar sus hábitos de vida, ya condicionados por las oscilaciones en los niveles de dióxido de nitrógeno (No2) o de partículas contaminantes PM 2,5. Precisamente, las cifras registradas en los últimos días en grandes ciudades, han hecho que los expertos que siempre animaban a salir a practicar deporte al aire libre empiecen a matizar su discurso, porque lo que antes era un «plus» para optar por los espacios abiertos como escenario de entrenamiento, ahora es la principal causa para desaconsejar ejercitarse en el exterior. «Lo más perjudicial para la salud es el material particulado PM2,5, que a corto plazo agudiza, a nivel respiratorio, enfermedades como la EPOC o el asma y también es causa de aparición de neumonías.

Con el paso de los años puede provocar enfermedades como el cáncer de pulmón, ya que el humo que producen los motores diésel es tan perjudicial como el tabaco», explica Carmen Diego Roza, Coordinadora del Área de Enfermedades Respiratorias de Origen Laboral y Medio Ambiental de SEPAR.

Pero la contaminación no sólo afecta a nivel respiratorio, también a la salud cardiovascular. «Estos agentes contaminantes son un gran factor de riesgo para el desarrollo de problemas cardíacos y cerebrales, hay que tener en cuenta que la contaminación es el noveno factor de riesgo de este tipo de enfermedades, incluso por encima del sedentarismo o del consumo de una dieta rica en sodio», aclara la especialista. Unos problemas que aparecen por la inhalación de estas partículas contaminantes y que se acrecentan en el caso de los deportistas. «Cuando sales a correr aumentas la frecuencia cardíaca incrementando los requerimientos de oxígeno del organismo, por tanto, se necesita más aire y si se da el caso de que está contaminado, efectivamente aumenta la exposición», añade. Un perjuicio, que según explica, no supera a los beneficios que aporta la práctica de ejercicio para la salud en general. «Aunque la función respiratoria se ve mermada cuando se hace deporte en zonas más contaminadas, también se ha demostrado que la gente que hace ejercicio tiene mejor supervivencia frente a la que no lo hace». Algo en lo que coincide, el profesor Jordi Sunyer, Codirector del Centro de Investigaciones en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, «la clave a la hora de realizar ejercicio es hacerlo con cabeza, si uno sigue una preparación correcta y conoce su cuerpo tras una revisión médica, no hay límites para salir a correr o coger la bicicleta». Lo importante es «mantener unos niveles de hidratación adecuados y evitar las zonas con más tráfico», apunta Sunyer. Ambos expertos recomiendan evitar salir en horas puntas. «Mejor hacerlo a primera hora o a última del día, cuando la nube de contaminación es menor", aconseja la neumóloga Roza. «Es importante elegir espacios con más vegetación, ya que, además de disminuir los efectos nocivos de la contaminación tienen efectos antiestresantes», añade Sunyer, que además ha podido comprobar con un estudio realizado en Barcelona el efecto beneficioso que tiene el contacto con la naturaleza en la salud.

La contaminación dispara la venta de mascarillas protectoras

Precisamente, la necesidad de los ciudadanos de continuar manteniendo las mismas rutinas está disparando la venta de máscarillas protectoras y de filtros nasales: «Hemos aumentado las ventas en un 85%, tanto a través de la web como en farmacias», explica Arturo Alarcón, gerente de Filtros Nosk. Según explica, los filtros nasales ofrecen una ventaja competitiva frente a las mascarillas tradicionales para los deportistas, «son más cómodos y discretos y no provocan tanta sensación de agobio». Unos dispositivos que, permiten filtrar el 100% de PM10 y el 96,3% de PM2.5 y que ofrecen una ayuda más a la hora de hacer frente a los contaminantes, siempre que se usen correctamente. «Es importante colocar el filtro antes de salir a la calle, de lo contrario corremos el riesgo de contaminar la fosas nasales», aclara el empresario. Los expertos aconsejan su uso, pero matizan que precisamente porque no logran filtrar la totalidad de las partículas, es importante complementarlo con una práctica deportiva responsable, tratando de alejarse al máximo de los humos de los motores, especial precaución que deben tener los ciclistas, que deben optar por carriles bicis que discurran principalmente por parques o zonas verdes.

Carmen Diego, aconseja además, practicar ejercicio de manera «indoor», en gimnasios o salas adaptadas los días en los que la calidad del aire sea peor, «siempre asegurándose de que el centro cuenta con un sistema de filtrado de aire adecuado», aconseja la especialista. Alternativas, que ayudan a sortear los obstáculos que pone en el camino la contaminación y que no dejan a muchos respirar tranquilos.

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