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Land Rover Discovery: Imbatible en su interior, impecable en cualquier terreno

Nacido en 1989 como un vehículo campero, ha evolucionado hasta llegar a la quinta generación que acaba de aterrizar en los concesionarios españoles

MADRID Actualizado: Guardar
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Veintisiete años de éxito continuado de un modelo no es una casualidad. El Land Rover Discovery nacía en 1989 como un vehículo campero, desde entonces ha evolucionado hasta llegar a la quinta generación que acaba de aterrizar en los concesionarios españoles.

A primera vista, el nuevo modelo tiene una apariencia más robusta, con un frontal más poderoso a pesar de las líneas exteriores se han suavizado para hacer su penetración al aire más aerodinámica. Parece mucho más grande que su antecesor, aunque solo tiene 14 centímetros más de largo y, lo más sosprendente, ha reducido su peso en 480 kilos gracias a la incoporación del alumnio en su construcción, lo que le ha permitido a los ingenieros de Land Rover utilizar motores más ligeros.

Hablar de las mecánicas de Land Rover es como hablar del valor en la mili, "se le supone". El modelo que hemos probado, el HSE Td6 (diésel de 258 CV), tiene todas las respuestas a lo que pudieras necesitar. Su caja de cambios automática de 8 velocidades destaca por su suavidad, con una agilidad de respuesta impecable. En espacios reducidos su maniobrabilidad es sorprendente, con un radio de giro de 12,3m que permite aparcar en lugares que podrían parecer imposibles.

En marcha es rotundo, con buen agarre en las curvas a pesar de su altura (1,846 metros ) gracias al control electrónico de tracción (ETC), el control dinámico de estabilidad (DSC) y el control de estabilidad antivuelco (RSC).

Pero donde el nuevo Discovery es imbatible es en el interior. Es como estar en salón de tu casa. Un habitáculo en el que está pensado todo al mínimo detalle para hacer la vida a bordo agradable para el conductor y para el resto de los ocupantes. Y cuando hablamos de ocupantes hablamos de 7 peronas adultas, distribuidas en tres filas de asientos que mantienen al mismo nivel de comodidad en todas ellas.

Los asientos (climatizados) están dispuestos para tener una visibilidad absoluta de la carretera desde todos ellos, para lo cual se han colocado las tres hileras en forma de grada. Para facilitar el orden en el interior del vehículo lleva 21 zonas de almacenamiento (uno de ellos tiene un sistema de refrigeración para mantener bebidas frías) distribuidas en distintos lugares del coche. Algunos de los huecos están en lugares camuflados, como detrás del cuadro de mando de climatización.

La conectividad es total, pero no sólo del conductor, sino de cualquiera de los siete ocupantes del vehículo, con nueve puertos USB y seis tomas de 12 V para enchufar dispositivos. El nuevo modelo mantiene su tradicional techo escalonado, que ofrece una elegante solución a una necesidad práctica, ya que permite suficiente altura para los pasajeros que viajan en la tercera fila de asientos.

LLeva un sistema de infoentretenimiento -InControl Touch Pro-, con una gran pantalla táctil de 10 pulgadas ubicada en la parte superior de la consola central, lo que ha permitido reducir en un tercio el número de interruptores de la misma, logrando un aspecto más minimalista, que se completa con un sistema de sonido digital envolvente Meridian de 14 altavoces, con un subwoofer adicional y WiFi 3G, con reproducción de música on-line o conexión directa al dispositivo.

Destaca también el portón trasero, de una sola pieza -el modelo anterior tenía dos puertas-, que da acceso a un maletero que puede ser de hasta 2.500 litros con las dos filas traseras plegadas, pero que con el sistema multimodular permite configurarlo de hasta 21 formas diferentes.

Las ayudas a la conducción acercan a este modelo a lo que es la puerta de entrada a la conducción autónoma. Es capaz de seguir las líneas blancas, corregir la dirección del vehículo para evitar las salidas de la calzada, frena de forma automática si se acerca en exceso al coche delantero, tiene control de descenso, lectura de reñales verticales o aparca solo sin que el conductor toque el volante, entre muchas otras capacidades. Un prodigio tecnológico que también está presente en los distintos sistemas de conducción, por carretera o por campo. De hecho, hay un modo todoterreno que permite a los novatos en el manejo por pistas de tierra que sea el coche que decida la suspensión, la velocidad y la altura de los amortiguadores.

Con una altura de la parte inferior de 283 mm (43 mm más que su predecesor) y una profundidad de vadeo máxima de 900 mm (un aumento de 200 mm), el Discovery es único en su especie, proporcionando una inigualable confianza al enfrentarse tanto a caminos anegados como a carreteras inundadas.

La reducción del peso y la colocación de motores más eficientes, ha permitido reducir los consumos medios de 6,4 litros a los 100 km, pero que durante la prueba se fueron a los 8,8.

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