Salah Abdeslam también podría estar huyendo de Estado Islámico

Después de que este jueves se confirmara que Abdelhamid Abaaoud, el autor intelectual de los atentados perpretados en París este viernes 13 murió durante la redada antiyihadista del día anterior , Salah Abdeslam, el terrorista huído, vuelve a acaparar toda la atención mediática.

Francia está cubierta de carteles con su rostro y la policía difundió un nuevo retrato en el que muestra su nueva apariencia física así como su nueva identidad. Los investigadores creen que Salah, además, puede estar huyendo de Estado Islámico. Según informa un medio belga, este podría haber dicho a un amigo el pasado martes 17 que lamenta lo ocurrido y que «había llegado demasiado lejos».

También habría agregado que no se atreve a entregarse a la policía, tal y como su propio hermano, residente en Bélgica, le había urgido a través de los medios de comunicación.

Aunque la fuente está sin identificar, el hecho está en consonancia con lo que opinan los investigadores, que Salah entró en pánico y no culminó su salvaje ataque ni fue capaz de inmolarse, como hicieron otros de sus compañeros.

La policía francesa ha distribuido una imagen que se corresponde con la nueva identidad del terrorista francés, en la que aparece con gafas y un nuevo peinado y responde al nombre Yassime Baghli.

Ahora se ha sabido también que Salah vagó durante siete horas por París antes de los ataques y durante el sábado y que fue el rastreo de su teléfono móvil el que permitió a los agentes localizarlo en el lugar de los hechos. A las 22.30 horas, con el ataque a Bataclan aun en curso, un rastreo de una llamada de su móvil ha establecido que pidió a sus amigos que lo rescataran desde Bruselas.

«Nada (en los movimientos de Salah) coincide con una huida premeditada», dijo una fuente de la policía francesa a «The Independent». «Es posible que entrara en pánico o se arrepintiera antes de suicidarse. Es posible que esté disgustado al verse involucrado, o que su cinturón suicida no se detonara».

Fue en un Volkswagen Golf donde se detectó por última vez a Salah junto a otras dos personas, las que fueron a recogerlo a París, en un control de carreteras en Cambrai, ciudad francesa cercana a la frontera belga. Tras pedirle la identificación, los dejaron marchar a los tres porque en ese momento no se le relacionaba con los atentados. Los otros dos pasajeros, Mohamed Amri (27 años) y Hamza Attou (20 años), fueron arrestados tras la redada en el barrio de Molenbeek y encarcelados el sábado en Bruselas, acusados de «ataque terrorista».