El yihadista Abaaoud intentó desde Siria captar mujeres en España

El cerebro de los ataques terroristas de París, el belga Abdelhamid Abaaoud, muerto en el operativo desplegado en la madrugada del miércoles por la Policía francesa en el barrio de Saint- Denis, intentó, sin éxito, reclutar yihadistas residentes en España, especialmente mujeres, con destino a Siria. Lo hizo, a través de las redes sociales, desde Raqqa, la capital del autoproclamado califato islámico, a donde se desplazó en 2013 con su hermano de 13 años. Eso es, al menos, lo que reveló el ministro del Interior, aunque lo cierto es que el dato no fue puesto ayer sobre la mesa en la que se evaluaba el nivel de alerta terrorista en nuestro país.

Se da la circunstancia de que a partir de 2013 los Servicios antiterroristas han detectado en nuestro país un incremento de muchachas captadas por Estado Islámico y una creciente implicación de ellas en labores diferentes al de esclavas.

En los tres últimos años, la Comisaría General de Información y la Guardia Civil han detenido a una veintena de mujeres. Siete de ellas desde el pasado mes de abril. Una por mes, lo que confirma la tendencia. Es difícil calcular el número de muchachas que durante este tiempo habrían sido ya reclutadas o estaban a punto de caer en las garras de EI, y sin embargo en el último momento se libraron de tomar rumbo hacia la yihad gracias a operaciones de las Fuerzas de Seguridad. Pero la cifra tiene que ser necesariamente elevada, porque se ha podido conocer que algunas de estas redes desmanteladas ya habían conseguido reclutar a una docena de mujeres. Otras, sin embargo, tuvieron peor suerte. Los datos en poder de los Servicios de Inteligencia cifran entre quince y veinte el número de muchachas, algunas menores de edad, que salieron de España con destino Siria y, en menor medida, Irak.

Fue Jorge Fernández Díaz quien desveló las intenciones de Abdelhamid Abaaouddeste de fijarse en nuestro país como posible caladero de terroristas, poco antes de que la Fiscalía francesa confirmara que el considerado «cerebro» de la matanza de París murió en el asalto de la Policía de élite al piso donde se ocultaba la célula. El titular de Interior precisó, sin embargo, que a los Servicios de Inteligencia no les consta que Abaaoud hubiera reclutado o adiestrado muyahidines para atentar en España.

De hecho, el terrorista, en una entrevista recogida por The Guardian afirmaba que en su día se produjeron arrestos en Francia, Bélgica, Grecia y nuestro país con el objetivo de detenerle a él, pero que esos individuos no tenían relación con sus planes, por lo que probablemente en algún momento estuvo en contacto con sujetos residentes en España, pero no ahora.

Pero no hay datos que apunten a que pisara territorio español. Su misión era captar simpatizantes «para integrarse en Daesh y combatir en Siria». En el caso de las mujeres, para perpetrar atentados suicidas en zonas en conflicto o para integrar el harén de algún yihadista. «No para cometer atentados en España, eso no nos consta para nada», reiteró el ministro.

Abdelhamid Abaaoudd había mantenido en los tres últimos años una intensa actividad en las redes sociales y había conseguido reclutar seguidores de Estado Islámico, con un elevado índice de mujeres, en Bélgica, Francia y Reino Unido. Los yihadistas desplazados a Siria e Irak tienen más capacidad para reclutar, ya que lo hacen a través de las redes sociales exibiendo sus fotos en el campo de batalla, enarbolando banderas de EI o fusiles.

Sin embargo, a los Servicios de Inteligencia no les consta que lograra su objetivo en nuestro país. Tampoco descartan que algunas de las mujeres que en los dos últimos años han partido desde España rumbo a Siria o Irak se vieran influenciadas indirectamente por algunos de sus mensajes, aunque finalmente fueran reclutados por alguna de las células que han operado en nuestro país.

Mayor implicación

Además del creciente número de mujeres reclutadas en España para la yihad, los Servicios de Inteligencia han detectado una cada vez mayor implicación de ellas en labores de cierta responsabilidad dentro de Estado Islámico. La mayoría de las captadas lo son para que ejerzan como esclavas de algún yihadista o para llevar a cabo tareas domésticas pero con una visión medieval. Al ser ahora su objetivo prioritario asentar y poblar el autoproclamado «califato islámico», capta también para que ejerzan como médicos, profesoras e incluso teólogas. Los expertos antiterroristas, con todo, sospechan que alguna de las mujeres que han partido en los últimos años desde España rumbo a Siria e Irak tenían como destino cometer atentados suicidas, pero no en la primera línea del frente de batalla. .

Sin embargo, a raíz de operaciones llevadas a cabo en 2015, se ha comprobado que un significativo número de ellas tienen asignada la responsabilidad de reclutar. Y no solo mujeres, sino también hombres. Una de las células desmantelada este año en España se dedicaba solo a captyar a ellas.