El presidente de Brasil «elogia» a las mujeres por sus cualidades para cuidar el hogar

Un discurso del presidente de Brasil, Michel Temer, por el Día Internacional de la Mujer, desconectado de las demandas de los grupos feministas y criticado como machista en la prensa local, hizo hervir también las redes sociales. En una ceremonia al lado de su esposa, Marcela Temer, 43 años menor que él, el mandatario homenajeó a las mujeres por sus cualidades para cuidar del hogar, los hijos y la familia, y por su dominio en la economía para hacer compras en el supermercado.

«Tengo absoluta convicción, incluso por formación familiar y por estar al lado de Marcela (Temer), de cuanto la mujer hace por la casa, por el hogar. De lo que hace por los hijos», dijo el presidente en un acto lleno de mujeres en el Palacio del Planalto que cayó como un plomo entre las invitadas.

«En la economía, también, la mujer tiene una gran participación. Nadie más es capaz de indicar los desajustes, por ejemplo, de precios en supermercados más que la mujer, por el presupuesto doméstico mayor o menor», resaltó Temer.

A los 76 años, Michel Temer ha sido el blanco de la opinión pública por sus ideas conservadoras, especialmente con relación a las mujeres. Su Gobierno reconocido después de la destitución de la primera presidenta de la historia de Brasil, Dilma Rousseff, en setiembre del año pasado, comenzó mal con las mujeres cuando no incluyó a ninguna en la formación de su gabinete, algo que no ocurría en Brasil desde la dictadura militar, en la década de 60.

Tras duras críticas, Temer nombró a dos mujeres en su equipo, pero también rebajó el estatus de ministerio de la secretaria nacional de Políticas para as Mulheres, asumido por Fátima Pelaes, la única que aceptó después de una fila de candidatas, incluso famosas, que rechazó públicamente el cargo.

La secretaria responsable por el tema femenino, Pelaes, defendió a Temer diciendo que su discurso refleja «la realidad». El ministro de economía, Henrique Meirelles dijo que el presidente constató «un hecho», y otros aliados y miembros de Gobierno le restaron importancia al discurso, pero según diarios brasileños, lo habrían criticado también lejos de las grabadoras.

En los medios y redes sociales, las críticas y bromas sobre las ideas conservadoras de Temer rindieron comparaciones con la edad de la piedra. «Temer reforzó la impresión de no entender que estamos en 2017», criticó Bernardo de Mello Franco, columnista del diario Folha de São Paulo. La presentadora del canal Globo News, Leilane Neubarth preguntó en su cuenta de Twitter: «¿En qué año estamos?».

«Si estuviéramos en el siglo XVIII Michel Temer podría considerarse incluso un hombre actualizado», bromeó un brasileño en una red social, así como millares de personas que llevaron el asunto a ser uno de los más compartidos de internet. «Temer nos regala con un viaje en el tiempo, mostrándonos la importancia de la mujer en la década de 20», ironizó otra brasileña en su twitter.

La relación de Temer con una mujer más joven que fue ex miss de belleza en São Paulo, también incomoda a feministas y a quienes lo consideran un viejo conservador. El político comenzó la relación con Marcela cuando ella tenía 19 años y él ya era un reconocido abogado y dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Marcela asumió el año pasado un cargo asistencial entre sus funciones de Primera Dama en un proyecto llamado «Niño Feliz», que hasta el momento no ha despegado. Es abogada, pero nunca ejerció la profesión y se dedica a cuidar a su hijo con Temer, Michelziño, de 7 años.