Matteo Renzi, durante una rueda de prensa un día después de perder el referéndum
Matteo Renzi, durante una rueda de prensa un día después de perder el referéndum - REUTERS

Matteo Renzi, partidario de elecciones anticipadas en febrero de 2017

El primer ministro italiano baraja el plan de presentarse a los comicios

CORRESPONSAL EN ROMA Actualizado: Guardar
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Se intenta acelerar los tiempos para cerrar la crisis abierta tras la propuesta de dimisión del primer ministro italiano, Matteo Renzi, con la esperanza de contar pronto con nuevo Gobierno. Hoy mismo se someterá a votación en el Senado la ley de presupuestos, que antes se había previsto para el viernes. Así, Renzi formalizará de inmediato su dimisión con la idea de celebrar elecciones en febrero de 2017. El presidente de la República, Sergio Mattarella, había pedido a Renzi que continuara en su cargo hasta la aprobación del presupuesto con la intención de dilatar los tiempos, pero el primer ministro quiere acelerar el proceso.

Renzi no era entusiasta de continuar en el Palacio Chigi, pero aseguró que aceptaba por «sentido de responsabilidad» las presiones de Mattarella para evitar el vacío de poder y no dañar más la imagen del país, ya deteriorada con el referéndum.

«Yo sinceramente no hubiera permanecido ni un minuto más, pero es cuestión de seriedad institucional», dijo Renzi a sus colaboradores.

Una vez aprobados los presupuestos, Renzi formalizará la dimisión ante el presidente, quien seguramente iniciará mañana la consultas con los partidos para el elegir al nuevo primer ministro y encargarle la formación de Gobierno. Al jefe de Gobierno saliente le corresponde, como secretario del Partido Democrático (PD), con mayoría en el Parlamento, ofrecer una serie de candidatos al jefe del Estado.

El presidente es partidario de que Italia tenga de inmediato un Gobierno sólido, político, capaz de dialogar con autoridad en Europa. Por el contrario, Renzi prefiere un Ejecutivo que no sea fuerte, sino un gobierno «amigo» que él pueda controlar. Contando con esta posibilidad, se barajan los nombres de los ministros de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni; y de Infraestructuras y Transportes, Graziano Del Rio. Se añaden también a la lista el titular de Economía, Pier Carlo Padoan, y el presidente del Senado, Pietro Graso, el menos apto a las pretensiones de Renzi, quien desea seguir siendo deux ex machina, al menos en su propio partido. Con un Gobierno más débil y amigo, podría forzar más fácilmente la anticipación de elecciones.

Al conocer la noticia de su derrota en el referéndum, el exalcalde de Florencia tuvo la tentación de abandonar de inmediato: «Debo desconectar. Quiero quitarme de en medio. Tomar un año sabático con Agnese» (su mujer), dijo Renzi. Pero apenas han pasado dos días y ya siente la necesidad de entrar en combate. Está herido, pero no resignado. Lo ha convencido su círculo más estrecho. Su colaborador directo en el Consejo de Ministros, el subsecretario Luca Lotti, lo certificó incluso en un tuit: «Partimos con el 40% obtenido en el referéndum», un porcentaje que supone trece millones de votos.

Congreso del partido

El plan de Renzi es convocar un congreso del partido y transformarlo en primarias, que piensa ganar, convirtiéndose de nuevo en candidato a primer ministro. La tentación de presumir de su apoyo en el referéndum es grande, aunque podría irritar profundamente a la corriente de izquierda del PD, que votó «no» en la consulta y que propondrá a su propio candidato para la secretaría de la organización y las primarias.

En este clima de tensión, se reúne esta tarde la dirección del PD para analizar los resultados del referéndum, Será la ocasión para aclarar su estrategia. Renzi es partidario de convocar las elecciones en febrero. Lo ha dicho el ministro del Interior, Angelino Alfano, quien tras entrevistarse con él hizo este sorprendente anuncio en la RAI: «Si tuviera que apostar un euro, diría que vamos a votar no en primavera o incluso en invierno, en febrero de 2017; me voy convenciendo de que formar un Ejecutivo después de este Gobierno es muy difícil; creo que esta legislatura se acerca a su final», dijo Alfano.

La razón de este adelanto electoral está motivada en buena parte por el deseo de Renzi de quitar un arma al cómico Beppe Grillo y a los populistas. Estos, al verse con el triunfo arrollador del referéndum, gritaron que deseaban de inmediato la convocatoria de elecciones, porque en su opinión Italia no podía permitirse otro gobierno técnico o de transición. Ahora las pide también Renzi: «No podemos dejar la bandera de las elecciones anticipadas a Grillo y a los demás».

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