Imagen de la televisión surcoreana de la detenida por el asesinato de Kim Jong-nam en Malasia
Imagen de la televisión surcoreana de la detenida por el asesinato de Kim Jong-nam en Malasia - EFE

Kim Jong-nam pidió en 2012 a su hermano que le perdonara la vida

La Policía ha detenido a una mujer sospechosa de haber participado en el asesinato

CORRESPONSAL EN PEKÍN Actualizado: Guardar
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En el mismo escenario del crimen, la terminal 2 del aeropuerto de Kuala Lumpur, este miércoles fue detenida una joven sospechosa de haber matado a Kim Jong-nam, el hermanastro mayor del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un. Según informó la Policía de Malasia en un comunicado, la mujer, de 28 años, portaba un pasaporte vietnamita a nombre de Doan Thi Huong, cuya autenticidad se está investigando. Luciendo medio melena y una camiseta blanca con las letras «LOL», la joven fue «identificada positivamente» gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto, que el lunes la mostraron junto a Kim Jong-nam cuando este fue atacado por dos mujeres que le rociaron con un veneno aún no determinado.

Tras su arresto, la Policía de Malasia busca a su cómplice y a otros cuatro hombres mientras espera la autopsia del cadáver de Kim Jong-nam. Aunque las autoridades malasias todavía no habían confirmado el miércoles por la noche su identidad, ya que viajaba con un pasaporte falso, la Inteligencia surcoreana anunció lo ya revelado por numerosas filtraciones periodísticas: que era el primogénito del difunto «Querido Líder» Kim Jong-il y medio hermano de Kim Jong-un.

Con la muerte de su hermanastro, perseguiría endurecer su reinado del terror en un delicado momento interno

A tenor de la agencia estatal de noticias Yonhap, así se lo comunicó a un grupo de diputados el director del Servicio Nacional de Inteligencia, Lee Byong-ho, quien explicó que el régimen estalinista llevaba cinco años intentando liquidar a Kim Jong-nam. Sin embargo, este vivía entre Pekín y Macao protegido por las autoridades chinas y todos esos atentados habían fallado. El último tuvo lugar en 2012, cuando, según el jefe de la Inteligencia surcoreana, Kim Jong-nam le escribió una carta al dictador pidiéndole que le perdonara la vida y la de su familia.

Todas las sospechas apuntan a que Kim Jong-un ordenó el asesinato de su hermanastro, igual que hizo tres años antes cuando mandó ejecutar a su tío y número dos del régimen, Jang Song-thaek. En aquella ocasión, el joven tirano eliminaba así a un posible rival que amenazaba su poder absoluto, pero la situación era bien distinta con Kim Jong-nam, alejado de las intrigas palaciegas de Pyongyang tras caer en desgracia para la sucesión de su padre. Con la muerte de su hermanastro, Kim Jong-un perseguiría endurecer su reinado del terror en un delicado momento interno, ya que, según la Inteligencia surcoreana, acaba de purgar al jefe de sus servicios secretos, Kim Won-hong, y a varios altos cargos.

Silencio en Pyongyang

Además, el dictador norcoreano habría silenciado así a una de las voces más críticas contra su régimen. En entrevistas con periodistas japoneses como Yoji Komi, quien publicó un libro con el centenar de correos electrónicos que se habían intercambiado, Kim Jong-nam denunciaba que la «sucesión dinástica era una broma» y su hermanastro «una mera figura nominal» en manos de la élite, al tiempo que aventuraba el colapso del régimen.

Aunque sus diplomáticos ya han pedido a Malasia el cadáver de Kim Jong-nam, Corea del Norte guarda silencio sobre su muerte y festeja hoy por todo lo alto el aniversario del nacimiento de su padre, el «Querido Líder» Kim Jong-il. Como regalo, su hijo menor, Kim Jong-un, ya tiene la cabeza de su hermanastro.

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