Milicianos kurdos despliegan su bandera tras liberar la ciudad de Sinjar
Milicianos kurdos despliegan su bandera tras liberar la ciudad de Sinjar - AFP

El Estado Islámico huye de Sinjar sin ofrecer resistencia a los kurdos

La toma de esta ciudad abre las puertas al asalto de Mosul

CORRESPONSAL EN JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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Las fuerzas kurdas en Irak y el Ejército, en Siria, con el apoyo aéreo de estadounidenses y rusos respectivamente, obligan a ceder terreno al grupo yihadista Estado Islámico (EI). «Estoy aquí para anunciar la liberación de Sinjar», declaró el presidente del gobierno de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, que no perdió un instante para acercarse a esta ciudad situada a 50 kilómetros de la frontera con Siria y que desde hace más de un año permanecía bajo control del EI. La operación resultó más rápida de lo esperado. La batalla por retomar el control de Sinjar se libró con unos 7.500 combatientes, entre peshmergas (combatientes kurdos), milicianos del partido de los trabajadores del Kurdistán (PKK) y milicianos yazidíes, miembros de la minoría religiosa que vive en la zona, que esperaban encontrar una fuerte resistencia de más de 600 yihadistas bien pertrechados y listos para morir defendiendo esta posición estratégica, pero no fue así.

Los mandos kurdos aseguraron que los hombres del EI huyeron sin combatir, aunque colocaron artefactos explosivos improvisados (IED) y minas en las rutas principales, por lo que el avance resultó lento pese a la ausencia de combates. Parece que la estrategia del EI pasa por reforzar la defensa de Raqqa y Mosul, sus dos bastiones en Siria e Irak.

«Sinjar fue liberada con la sangre de los peshmergas y ahora forma parte del Kurdistán», fue el mensaje de un Barzani que anunció que «solo la bandera kurda» estará presente a partir de ahora en un lugar en disputa desde la era Sadam Husein entre Bagdad y Erbil, capital de la Región Autónoma del Kurdistán. Los kurdos forman la primera línea de combate frente al EI en el norte del país y el precio que pagan por esta guerra lo cobran con la anexión de los territorios en disputa con Irak. Las palabras de Barzani también fueron un aviso para el PKK, que pese a presencia en la batalla, según recoge la cadena BBC desde la primera línea del frente, tendrá que acatar las órdenes del presidente.

Lugar simbólico

Sinjar es un punto clave en la ruta que une Raqqa y Mosul, la carretera 47 que servía hasta ahora de puente para el movimiento de combatientes, armas y mercancías entre las dos provincias del califato. El coronel estadounidense Steve Warren, portavoz de la coalición que lidera EEUU, subrayó la importancia de cortar esta comunicación y describió la caída de Sinjar como «una primera etapa crucial en la eventual liberación de Mosul».

Sinjar es también un lugar simbólico en la guerra contra el EI porque fue allí donde en el verano de 2014 mostró al mundo su agenda exterminadora con las minorías religiosas al ejecutar a muchos yazidíes, minoría religiosa a la que se le considera adoradora del diablo. Cientos de mujeres fueron secuestradas y convertidas en esclavas sexuales y Naciones Unidas denunció un «intento de genocidio». Esta situación, unida a la ejecución ante las cámaras del primer periodista estadounidense, James Foley, llevó a Barack Obama a ordenar el inicio de los bombardeos contra el EI.

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