Cartel del movimiento «Génération Identitaire«
Cartel del movimiento «Génération Identitaire«

Cuáles son los países europeos donde crece más el peligro de la extrema derecha

El grupo «Génération Identitaire» ha convocado una marcha el sábado en el barrio bruselense de Molenbeek contra el islamismo

MADRID Actualizado: Guardar
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Después de los atentados yihadistas en el aeropuerto y en el metro de Bruselas, el luto y la tristeza ha dejado paso a la indignación y a la radicalidad. Ese fue el caso de una manifestación de hooligans que entraron este domingo, escoltados por la Policia, rompiendo el silencio y el duelo de las cientos de personas que rezaban por las víctimas en la emblemática plaza de la Bolsa.

Ese incidente, protagonizado por un centenar de radicales de extrema derecha que entonaron cánticos y gritaron consignas como «estamos en nuestra casa», y que argumentaron que habían sido «demasiado tolerantes» con los extranjeros, parece que no va a ser el último.

Ayer mismo se dio a conocer la intención de celebrar el próximo sábado en el barrio bruselense de Molenbeek, de mayoría musulmana y del que proceden parte de los terroristas de los atentados de París y la capital belga, una marcha liderada por el grupo de ultraderecha «Génération Identitaire».

De momento la alcaldesa de Molenbeek ha prohibido la manifestación, pero el grupo no ha desconvocado la cita.

Fundando en Francia en 2012, pero con ramificaciones en otros países europeos, «Génération Identitare» es un movimiento político cuya idelología se sustenta en la lucha contra el multiculturalismo mediante el fomento de la identidad nacional y la crítica contra el islam en Europa.

Este no es el único grupo de extrema derecha que ha aflorado en los últimos años en Europa, un continente castigado por la crisis económica que ha tenido que enfrentarse además a dos nuevos factores que han desestabilizado sus políticas domésticas e internacionales: la llegada masiva de refugiados -que ha supuesto un incremento importante de la población musulmana- y el aumento en territorio europeo de ataques terroristas firmados por yihadistas que pretenden defender su radical interpretación del islam.

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  1. Llamamiento de la ultraderecha para manifestarse en Molenbeek

    Cartel del movimiento «Génération Identitaire«
    Cartel del movimiento «Génération Identitaire«

    Después de los atentados yihadistas en el aeropuerto y en el metro de Bruselas, el luto y la tristeza ha dejado paso a la indignación y a la radicalidad. Ese fue el caso de una manifestación de hooligans que entraron este domingo, escoltados por la Policia, rompiendo el silencio y el duelo de las cientos de personas que rezaban por las víctimas en la emblemática plaza de la Bolsa.

    Ese incidente, protagonizado por un centenar de radicales de extrema derecha que entonaron cánticos y gritaron consignas como «estamos en nuestra casa», y que argumentaron que habían sido «demasiado tolerantes» con los extranjeros, parece que no va a ser el último.

    Ayer mismo se dio a conocer la intención de celebrar el próximo sábado en el barrio bruselense de Molenbeek, de mayoría musulmana y del que proceden parte de los terroristas de los atentados de París y la capital belga, una marcha liderada por el grupo de ultraderecha «Génération Identitaire». De momento la alcaldesa de Molenbeek ha prohibido la manifestación, pero el grupo no ha desconvocado la cita.

    Fundando en Francia en 2012, pero con ramificaciones en otros países europeos, «Génération Identitare» es un movimiento político cuya idelología se sustenta en la lucha contra el multiculturalismo mediante el fomento de la identidad nacional y la crítica contra el islam en Europa.

    Este no es el único grupo de extrema derecha que ha aflorado en los últimos años en Europa, un continente castigado por la crisis económica que ha tenido que enfrentarse además a dos nuevos factores que han desestabilizado sus políticas domésticas e internacionales: la llegada masiva de refugiados -que ha supuesto un incremento importante de la población musulmana- y el aumento en territorio europeo de ataques terroristas firmados por yihadistas que pretenden defender su radical interpretación del islam.

  2. Alemania: Pegida y el AfD

    Marcha de Pegida en Dresde (Alemania)
    Marcha de Pegida en Dresde (Alemania) - AFP

    Alemania ha visto cómo en los últimos años ha crecido el fenómeno Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), contrarios a la islamización de un país que en el último año recibió un millón de refugiados, la mayoría de ellos procedentes de Siria. Fundando en Dresde en 2014, se ha extendido ya a varias ciudades alemanas y otras localidades europeas se han hecho eco de sus protestas, como Dublín y Praga.

    Pero este escoramiento hacia la derecha no afecta solo a grupos y a movimientos. Los partidos de extrema derecha han visto ascender de manera importante su número de votantes. El último ejemplo lo podemos encontrar en la propia Alemania, en cuyas últimas elecciones regionales, el AfD (Alternativa por Alemania), formación xenófoba que capitalizó el voto protesta contra el partido de Angela Merkel y su política de puertas abiertas a los refugiados, planteando así una gran incógnita sobre el futuro de la canciller alemana en la próxima elecciones presidenciales que tendrán lugar en 2017.

  3. Francia: Frente Nacional

    Marine Le Pen cuando todavía mantenía buenas relaciones con su padre Jean-Marie Le Pen

    Francia es otro de los países que ha visto, con desconcierto y temor, como crecía la formación de extrema derecha por excelencia: el Frente Popular, liderado por Marine Le Pen desde 2011. A pesar de sus disputas, públicas y privadas, con su padre por la manera de llevar las riendas del partido, la hija ha congregado un numeroso voto de descontentos con las políticas de François Hollande, los brotes de violencia nacidos en los suburbios de las grandes ciudades, con altos índices de inmigración, y los repetidos ataques terroristas sufridos a lo largo del país y que culminaron en 2015 con los atentados a la revista «Charlie Hebdo» y los ataques del 15 noviembre, también en París, que dejaron 130 víctimas.

    Estos atentados impulsaron al partido de Marine Le Pen en las últimas elecciones departamentales, en 2015, al menos en la primera vuelta. El FN ganó en 6 de los 13 departamentos. Esto provocó el pánico generalizado tanto en el partido socialista como en el de centro-derecha, rebautizado por Sarkozy como Los republicanos. Hollande, cuyo partido se había hundido en la primera ronda, pidió votar en la segunda a la formación de Sarkozy para frenar a la extrema derecha, algo que de momento lograron. Habrá que ver cómo evoluciona la situación de cara a las presidenciales en 2017.

  4. Austria: el FPÖ

    Cartel del partido FPÖ. «¿Debe ser este nuestro futuro?» «Los austríacos dicen: no» «¡Por deseo del pueblo ¡Austria permanece libre!

    El Partido Liberal de Austria (FPÖ) es un clásico dentro de la extrema derecha europea. Ultranacionalista, pangermanista y religiosamente anti-inmigración, quedó en tercer lugar en las elecciones legislativas de 2013 al obtener el 20,55% de los votos. También está en el Parlamento Europeo. Su líder más carismático fue Jörg Haider, muerto hace algunos años en un accidente de tráfico. Fue sustituido por Strache, diputado nacional de 46 años. Como Marine Le Pen en el FN, este ha intentado en los últimos tiempos alejarse de miembros del partido envueltos en polémica por comentarios nazis y xenófobos. Las elecciones generales están previstas para 2018.

  5. Hungría: Jobbik

    Un seguidor de Jobbik, durante una manifestación en Budapest
    Un seguidor de Jobbik, durante una manifestación en Budapest - REUTERS

    El Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik), fundado en 2003, se define a sí mismo como un partido radical, conservador, cristiano y patriota, cuyo objetivo es la defensa de los valores e intereses húngaros dentro de sus fronteras y de la extensa comunidad magiar que reside en los países cercanos, para los que pide la autodeterminación. Desde distintos ámbitos se ha definido a Jobbik como un movimiento fascista, neofascista, neonazi, extremista, racista, antisemita, anti-gitano y homófobo.

    En las elecciones parlamentarias de 2010, Jobbik experimentó un ascenso importante, obteniendo un 16% de los votos y convirtiéndose en la tercera fuerza política del país con 47 de los 386 asientos de la Asamblea Nacional. En las elecciones parlamentarias de 2014 volvió a subir con un 20,5% de los votos. Sin embargo, debido a una reforma del parlamento, el número de parlmanetarios bajó de 389 a 199, y por esta razón Jobbik obtuvo un menor número de escaños.

  6. Grecia: Amanecer dorado

    El líder del partido de extrema derecha griego Amanecer Dorado (Chryssi Avgi), Nikos Michaloliakos
    El líder del partido de extrema derecha griego Amanecer Dorado (Chryssi Avgi), Nikos Michaloliakos - EFE

    El partido Amanecer Dorado comenzó a gestarse en los años 80 del siglo pasado. Es de ideología neonazi y fascista, racista y xenófobo. Consideran a la inmigración responsable de la criminalidad y de la disolución de las virtudes de la nación griega

    En las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 obtuvo un 9.4 % de los votos, convirtiéndose en el tercer partido de Grecia. En las elecciones parlamentarias de enero de 2015, quedó de nuevo como tercera fuerza con un 6,3% de los votos.

    Cada año, miembros del partido participan en una reunión de organizaciones nacionalistas europeas realizada en Berlín el día del aniversario de la caída del Tercer Reich, en memoria de las victimas del Bombardeo de Dresde.

  7. Italia: Casa Pound y Forza Nuova

    Manifestación de seguidores de Forza Nuova en Italia
    Manifestación de seguidores de Forza Nuova en Italia

    Contra Europa, salida de la moneda única y contra la inmigración. Estos tres son los grandes temas que unen a la extrema derecha italiana, compuesta por numerosas siglas y nombres, entre los que destacan Casa Pound y Forza Nuova. Estos grupos y movimientos se extienden a toda Italia, con una presencia muy visible: Tienen radios, periódicos, relaciones con ONG y lazos con movimientos europeos de extrema derechas. La situación preocupa en Europa porque en muchos países ocupan creciente espacio los grupos xenófobos y racistas, informa Ángel Gómez-Fuentes.

    Casa Pound, nombre que adopta en honor al poeta estadounidense Ezra Pound, es una organización fascista con funciones sociales como la de ayudar a obtener vivienda a los sin techo. Nace en Roma en el 2003 y su líder es el cantante Gianluca Iannone, 41 años. Es el movimiento que más ha crecido en los últimos años en el norte y en el sur de Italia.

    Más a la extrema derecha de Casa Pound se encuentra Forza Nuova, partido nacionalista y neofascista fundado por Roberto Fiore, en 1997, que considera «superadas las definiciones de derecha e izquierda». Forza Nuova es acusado a menudo de xenofobia y homofobia, y ha realizado campañas contra la homosexualidad. Roberto Fiore, que fue condenado en 1985 por asociación subversiva y banda armada, mantiene relaciones con la extrema derecha europea y con neofascistas rusos.

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