Ruth Lorenzo representó a España en Eurovisión con «Dancing in the rain»
Ruth Lorenzo representó a España en Eurovisión con «Dancing in the rain» - IVÁN GONZÁLEZ
Eurovisión

Ruth Lorenzo: «Si 386.000 euros parece mucho dinero, que España se vaya de Eurovisión»

La cantante, que representó a España en el último festival, señala que TVE puso a su disposición «todos los medios con los que cuenta» y rechaza que otros artistas vean el certamen como un problema para sus carreras. «Es un lastre para el que no vale»

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Ha pasado ya un año de aquel baile bajo la lluvia, pero Ruth Lorenzo aún no puede olvidar su «maravillosa» experiencia en Copenhague. La artista murciana, que despuntó como concursante del «X-Factor» británico y volvió después a España para ser profeta en su tierra, se jugó su carrera musical a una sola carta: Eurovisión. Su carácter luchador le permitió dar el paso y así consiguió, junto con Pastora Soler (2012), el mejor puesto para nuestro país en diez años. «Pero me cabrea que los periodistas digáis que quedé décima porque fui novena empatada con Dinamarca. ¡Novena!», comenta entre risas. Su «Dancing in the rain» devolvió la ilusión a los eurofans, que siempre apostaron por ella. Ahora, es Ruth la que pide que le devuelvan el favor.

«Haced campaña para que TVE me deje de nuevo ir al festival», dice entusiasmada ante la opción de un posible retorno. De momento, este año formará parte del grupo de cinco expertos que decidirá los votos del jurado español en la gran final de Viena. A muy pocos días de la gala, ABC se cita con ella para hablar sobre la barba de Conchita Wurst, sobre coristas rebeldes, sobre el «guapo» de Giuseppe di Bella y sobre esa posible vuelta a Eurovisión.

- ¿Cómo ha cambiado la vida de Ruth Lorenzo tras ese baile bajo la lluvia en Copenhague?

- Mi vida no ha cambiado mucho, pero sí ha habido una revolución con respecto a mi carrera artística en España. Eurovisión, si sabes dónde te metes, es un gran escaparate a través del cual puedes dar a conocer tu música. Y estoy muy feliz por el gran apoyo que he recibido antes, durante y después del festival.

- En su momento, TVE te obligó a pasar por una preselección y no te eligió ínternamente, como sí a Edurne, porque no consideraba que fueras lo suficientemente famosa. Y ahora, ¿eres famosa?

- Me siento muy querida, y para mí eso es lo más importante. La gente me para por la calle y me pide fotos, autógrafos, elogian mi paso por Eurovisión... Cuando has estado tanto tiempo fuera de tu país y te has sentido tan sola como yo, volver a España y recibir ese cariño es algo brutal. La fama, en realidad, es muy efímera. Me quedo con lo primero.

«Si volviera a Eurovisión me gustaría cantar un tema sólo en inglés»

- En tu edición ganó Conchita Wurst, uno de los personajes más mediáticos que han surgido del festival. Sin embargo, muchos piensan que su triunfo y su éxito se reducen simplemente a ser una mujer con barba. ¿Qué opinas tú?

- Yo la quiero mucho y es espectacular, cuando es Conchita o cuando se quita sus vestidos de mujer, los tacones y el maquillaje y se transforma en Thomas. Estoy muy orgullosa de que ella ganara porque hay muchos países en Europa que, a día de hoy, siguen muy atrasados en cuestiones como la orientación sexualidad o la imagen que uno debe tener. Tiene que haber un cambio de mentalidad, no puede ser que algunos estemos tan avanzados en estos temas y otros se hayan quedado tan atrás.

- Y un año después, ¿harías algún cambio en tu actuación?

- ¡Nada! Sería exactamente igual. Ni siquiera que lloviera de verdad, con todo lo que lo supliqué, porque los efectos introducidos y la puesta en escena consiguen que parezca que es real. Quedó precioso.

- Los eurofans te alertaron de que TVE no suele dejar mucho margen de maniobra a los cantantes que se juegan su carrera para representar a España en Eurovisión. En tu caso, ¿fue así?

- TVE pone a tu disposición los medios con los que cuenta y es el propio festival el que te pone ciertas limitaciones. Y si eres inteligente, tienes que aceptar lo que te dan y saber hacer algo grande con ello.

- Entonces, no es cierta esa leyenda negra que dice que TVE no quiere ganar el concurso...

- Hay que dejar de culpar a la gente por chorradas. Si eres artista y tienes un buen equipo que te rodea, haz bien tu trabajo y lúcete. Con lluvia o sin ella, con un foco o con cinco. Si eres bueno, vas a hacer algo bueno. Intentamos culpar a todo el mundo de nuestros propios fracasos y si no hacemos cosas más grandes en España es porque nos pasamos la vida durmiendo la siesta en vez de crear y trabajar. Ahora que estamos en crisis, la gente joven sabe hacer cosas originales con sólo un telón negro y un foco. Eso es lo que me gusta. Pensar que te ponen limitaciones son sólo excusas que uno se pone para no crear algo.

«O tienes carácter en esta vida o te pisan. Desde que somos engendrados, es así»

- Entonces, los malos resultados que ha cosechado España en los últimos años en el festival se deben simplemente a... ¿mala suerte? ¿vecinismo?

- Es un poco todo. Si el mismo artista no presiona para que su actuación no sea perfecta dentro de las posibilidades que se le da, ¿quién se va a preocupar? TVE, desde luego, no. Yo propuse cosas y, en función de lo posible, vas proponiendo nuevas ideas que sustituyen a las irrealizables. Pero a mí nadie me dijo que no podía cambiar de vestido horas antes de la final o que no podía salir con el pelo mojado al escenario. Jamás.

- ¿Ni tampoco hubo injerencias en lo referente al idioma de la canción?

- Pues... ahí sí hubo debate interno. Si alguna vez regreso a Eurovisión, me gustaría cantar un tema sólo en inglés.

- Algo, por cierto, que prometiste para 2017. ¿O se va a adelantar ese retorno?

- Si me dejáis...

- ¿Eso es un sí?

- Yo me lo pasé muy bien en el festival, y eso que trabajé un montón. Me tuvieron que ingresar en un hospital por tanto curro que tuve. Al final, Eurovisión es algo mucho más laborioso que preparar un disco.

- Tú misma te has definido como una mujer con mucho carácter. ¿Eso representa también la figura de Ruth Lorenzo como artista?

- O tienes carácter en esta vida o te pisan. Desde que somos engendrados, es así. El primero que llega al óvulo es el que tiene más carácter (risas). Me gusta la competición sana, ver a algún compañero que hace algo grande y que eso se transforme en un reto para innovar y pensar en hacer algo tú aún mejor. Tengo carácter, pero también sé escuchar. Y corregir cosas en función de lo que otras personas me digan.

«Tengo carácter, pero también sé escuchar a quienes me rodean»

- Para conseguir esa actuación perfecta, recuerdo que cambiaste de vestido en Copenhague apenas días antes de la final o que decidiste desplazar a las coristas a un lateral del escenario para que sólo se te pudiera ver a ti. Supongo que fueron decisiones difíciles, pero tanto la diseñadora como alguna de las coristas mostraron cierto malestar por esas decisiones que tomaste.

- Es difícil, pero yo les dije: «Poneros en mi lugar». Cambiaron las luces de detrás y cuando el plano pasaba a blanco total se veían cuatro manchas negras. Quedaba muy mal en la televisión. Y no voy a dejar que mi actuación llevara «cuatro manchas». Y quien no entienda que está ahí para hacer un trabajo, no para mí sino para España, que no lo entienda. Pero te puedo asegurar que las cuatro coristas fueron encantadoras y la diseñadora ha vuelto a colaborar conmigo para un videoclip. Yo no puedo permitir que un vestido de Ana Martín se viera mal en pantalla por respeto a su arte.

- Hace poco en el Congreso se dijo cuánto había costado tu participación en Eurovisión. El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, señaló que la suma ascendía exactamente a 386.994 euros. ¿Eso para ti es mucho o poco?

- No lo sé. Yo sé también lo que se gastó mi discográfica en grabar la canción, en hacer el videoclip, en promocionar la candidatura... Y fue mucho dinero. Además, Eurovisión es el festival más grande del mundo y una actuación por ejemplo que yo hice en el «X Factor» británico costó 35.000 libras (unos 48.000 euros) sin tener ni una décima parte de la repercusión que genera el festival. Y si 386.000 euros a alguien le parece una cantidad excesiva, que España no vaya a Eurovisión.

- ¿Qué opinión tienes sobre la candidatura de Edurne, tu sucesora?

- Me gusta. De hecho, el tema en un primer momento era para el último disco de Loreen (ganadora del festival en 2012). Yo escuché la grabación que hizo la artista sueca y es muy distinta a la de Edurne, pero ambas me encantan.

«A veces, se pone mucha floritura en una actuación para tapar carencias»

- ¿Y cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles?

- Este año hay artistas y canciones muy originales. El festival está cambiando mucho. Ya no se envían los típicos temas eurovisivos, sino que es un festival que se mueve más hacia lo «cool». Como Australia este año, que lleva una canción muy pegadiza que podrías escuchar en cualquier radio del mundo. Hace seis años estábamos en una situación distinta donde había mucho tema «europop». Ahora, ya no es así.

- ¿«Amanecer» no es europop?

- «Amanecer» es distinta al resto de las 39 propuestas y creo que Edurne lo va a hacer muy bien.

- ¿Va a superar tu décimo puesto?

- Yo espero que gane. Me encantaría ver a España triunfando en Eurovisión. Pero yo no quedé décima, ¿eh? Yo quedé novena empatada con Dinamarca (risas).

- Pero Edurne no está haciendo mucha promoción de su candidatura. El año pasado, tú encendías la televisión y en cualquier canal salía Ruth Lorenzo cantando y haciendo campaña. ¿Qué táctica es mejor?

- A mí me gusta mucho hacer promoción. Me encanta levantarme muy temprano, ir al gimnasio, hacer entrevistas, ensayar... y terminar muerta en la cama por la noche para no dejar a la mente mucho tiempo para pensar. Yo le doy muchas vueltas a la cabeza, así que cuanto más hago, menos pienso. Pero cada uno lleva su carrera como quiere.

- Giuseppe Di Bella, el bailarín italiano que acompañará a Edurne en el escenario de Viena, es también el coprotagonista del videoclip de «Dancing in the rain». ¿Qué tiene este chico para que todas queráis trabajar con él?

- Es de los mejores bailarines que hay en España. Transmite mucha seguridad al artista. Cuando le vi en el primer día de ensayos para rodar el videoclip casi me muero de lo guapo que es (risas). Tuvimos la opción de llevarle al festival, pero yo quería concentrarme en cantar y hacerlo perfecto. A veces, cuando incluyes mucha floritura en una actuación es porque quieres tapar algunas carencias.

«Eurovisión es sólo un lastre para el que no vale»

- Este año pasas del escenario a convertirte en jurado del concurso junto a otros cuatro compañeros. Partiendo de tu experiencia, ¿qué elementos vas a tener en cuenta a la hora de emitir tus votos?

- Ante todo, la canción. Yo ya no me decanto por «europop». Quiero que el festival crezca y vayan artistas de renombre como el australiano Guy Sebastián, que es muy famoso en su país. Quiero que Eurovisión sea igual o más grande que la Superbowl. Y también valoro que quien esté en el escenario sea muy artista, que sea original y que no pretenda ir a ganar. Que se limite a hacer lo que mejor sabe.

- ¿Tienes ya alguna favorita?

- Tengo varios favoritos (risas), pero no puedo decir nada de nada.

- En tu caso, el festival ha sido un éxito para tu carrera en España. Sin embargo, otros artistas no parecen ver el festival como una oportunidad. Los chicos de Auryn, que intentaron ir al certamen en 2011, creen que si hubieran sido los elegidos no habrían triunfado tanto. Y el grupo Dvicio considera que ir a Eurovisión, a posteriori, es un lastre para el cantante. ¿Tú qué les repondes?

- Es un lastre si tú piensas que lo va a ser y si no lo haces como debes. Depende sólo de ti. Es un lastre para el que no vale, el que vale no tiene por qué tener miedo.

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