Marta Ortega
Marta Ortega - EFE

Marta Ortega, los cuidados de la «soltera de oro»

Para su piel, la hija del todopoderoso Amancio Ortega coincide con Isabel Preysler

MADRID Actualizado: Guardar
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En las distancias cortas Marta Ortega, la hija del todopoderoso Amancio Ortega, es una mujer discreta con un punto enorme de timidez y nada altiva o distante como su fortuna podría indicar. El hecho de ser una de las solteras de oro a nivel mundial más cotizadas en las listas de partidazos no implica que se mueva al estilo Paris Hilton y otras millonarias del montón. Más bien se podría decir que es el contrapunto y que su forma de actuar es la de una persona que quiere seguir tranquila en el cómodo anonimato. Poco a poco se va abriendo a un círculo de amistades cada vez más amplio que se ha aumentado a raiz de su noviazgo con Carlos Torretta

, hijo del diseñador Roberto Torretta y la empresaria Carmen Echevarria.

Precisamente una vez que coincidí con la citada Echevarría tras conocerse esta relación y a la pregunta de cómo llevaba el noviazgo de su hijo, lo único que hizo fue optar por el silencio y así sigue desde que es público y notorio que podría convertirse en consuegra del presidente de Inditex. Una reacción normal «que cualquier madre haría» con el único fin de no entorpecer o molestar a su hijo y posible nuera.

Femenina y sin llamar la atención en sus estilismos, Marta coincide con Isabel Preysler en acudir al centro de belleza Massumeh en Madrid, el mismo que su madre ya visitaba desde hace muchos años cuando estaban en Marbella. Fue precisamente Preysler quien animó a la propietaria para que se mudara a Madrid donde llevan más de veinte años en pleno barrio de Chamberí. De ahí que la relación de Marta con las dueñas (son las famosas iraníes creadoras de la crema a base de caviar y diamante) sea muy estrecha porque la han visto desde niña junto a su madre y cuando el imperio de su padre aún no era tan descomunal como en la actualidad.

De la misma manera que Marta no arriesga con su indumentaria a la hora de salir a una cena, una boda o simplemente acudir a su trabajo en lo que se refiere a cuidados estéticos tampoco recurre a las técnicas más agresivas. Prefiere que sean los delicados tratamientos de Massumeh los que reafirmen su blanquísima piel sin necesidades de botox o retoques de rellenos.

Limpiar, hidratar y reafirmar. Tres reglas de oro para mantener una piel joven que Marta Ortega sabe que funcionan. Discreta y evitando cualquier protagonismo asegura que todo el mérito es de su padre, pero para el recuerdo quedan las imágenes de la sorpresa que le dio con motivo del 80 cumpleaños de Amacio Ortega en un vídeo donde el empresario no pudo más que emocionarse tras ver la masiva felicitación de todos los trabajadores de Inditex que su hija había organizado durante mucho tiempo antes. Fue el único guiño «familiar» de los Ortega cara al exterior y ese mérito sí es de Marta.

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