Juli Soler, junto al cocinero Ferrán Adriá, su socio
Juli Soler, junto al cocinero Ferrán Adriá, su socio - efe

Muere Juli Soler, impulsor con Ferran Adrià del restaurante El Bulli

El empresario ha fallecido a los sesenta y seis años en su casa de Rubí (Barcelona) por una enfermedad neurodegenerativa

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Una enfermedad neurodegenerativa que padecía desde hace tiempo ha acabado, a los 66 años, con la vida de Juli Soler, el que fuera socio e impulsor, junto a Ferran Adrià, del restaurante El Bulli. Situado en la localidad gerundense de Rosas, El Bulli fue reconocido como el mejor del mundo en reiteradas ocasiones antes de su cierre en 2011. Soler falleció esta madrugada en su casa de Rubí (Barcelona), según fuentes próximas a su familia.

Nacido el 31 de mayo de 1949 en Tarrasa (Barcelona), fue uno de los nombres más importantes en la revolución que la cocina española. Sin la figura de Juli Soler, probablemente El Bulli nunca hubiera llegado a donde llegó. Fue él quien, como director del restaurante de Cala Montjoi, fichó en 1984 a Ferrán Adriá y quien le hizo jefe de cocina en 1987. En 1990 Adriá y Soler compraron el establecimiento y desde entonces trabajaron como socios hasta convertirlo en el número uno del mundo.

Soler fue un gran director de sala. Revolucionó este apartado al tiempo que Ferran revolucionaba la cocina. Siempre a la sombra del chef, apoyándole en todo momento, era la persona que ponía orden en el caos creativo del cocinero.

Soler era un personaje muy querido en el mundo de la gastronomía. Cocineros y personal de sala le tenían un enorme afecto, algo que se pudo comprobar cuando se anunció su enfermedad en el año 2012, un año después del cierre de El Bulli. Cariñoso como pocos, amante del rock, dotado de una gran inteligencia y de una fina ironía que sacaba a relucir en las conversaciones con los clientes, Juli Soler ha sido una pieza fundamental para que la cocina española se haya situado en la vanguardia mundial.

La familia de Soler y el propio fallecido han mantenido la evolución de la dolencia en el ámbito íntimo, aunque durante este tiempo han recibido siempre muestras de apoyo de Ferran Adrià y de diferentes personas vinculadas a la gastronomía. El mes pasado, la Estación Náutica de Rosas reconoció con un galardón así la trayectoria de Juli Soler y su vinculación al municipio en el ámbito gastronómico.

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