Monedero explica por qué comió el roscón con Carmen Lomana

El Día de Reyes Carmen Lomana escribió su propia versión de «La izquierda exquisita» (magistral retrato wolfeniano de esa «gauche divine» neoyorquina de los años 70 que se codeaba con los Panteras Negras). El pasado 6 de enero, la mediática «socialite» invitó a Juan Carlos Monedero, uno de los artífices de Podemos, a alternar con la «beautiful people» de Madrid y a beber champán francés y comer roscón (con y sin nata, porque había de ambos tipos) en su fabuloso piso del barrio de Chamberí.

Una semana después de este encuentro de dimensiones casi literarias, el propio Monedero ha explicado por qué accedió a celebrar Reyes con Lomana y con otras caras conocidas de la sociedad madrileña. «No comí nada», ha aclarado el secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos este martes en el programa de Jesús Cintora, «Las mañanas de Cuatro».

«Yo estaba hablando con la gente», ha añadido Monedero, que solo aceptó la invitación de la querida dama para dar a conocer su discurso a los ricos, «gente que por lo común no lo escucha o que no la encontramos en las calles». Entre esa gente se encontraba la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada; el Teniente Coronel de Artillería de la Casa Real Federico Ruiz; la «socialite» Cristina Thomás de Carranza; y la doctora Ana Vila Joya.

«Es mentira que vayamos a quitarle la casa o uno de los pisos a la gente que tiene dos», ha reconocido Monedero en Cuatro. «Fuimos a responder a las preguntas de gente que está muy envenenada por un discurso sin ningún tipo de sustento. Una persona incluso me preguntó si íbamos a abolir las Navidades», ha reconocido el político, que ha entablado una buena amistad con Lomana.

«Monedero fue muy valiente al aceptar venir a mi casa», explica la propia Lomana a ABC. «Todo el mundo se interesó mucho en su discurso y él respondió a las dudas de los convidados. Salvo una persona, que se comportó fatal, el resto de los invitados se mostraron muy interesados en escuchar lo que tenía para decir», añade la empresaria, que comenzó su amistad con el político tras un publicitado rifirrafe en Twitter. Lomana está sorprendida por la repercusión mediática que ha desatado la visita de Monedero a su casa, pero adelanta que habrá muchas más. «Ahora todo el mundo va a querer invitar a Monedero a su casa», apostilla. La «izquierda exquisita» vuelve a estar de moda.