El pacto educativo entre sindicatos y Gobierno regional continúa encallado

CC.OO. y UGT quieren que como paso previo se firme el acuerdo sectorial

Jaime Cedrún (CC.OO.-Madrid), izq., Cristina Cifuentes, y Luis Miguel López Reíllo (UGT-Madrid)
Sara Medialdea

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Sindicatos y Gobierno madrileño mantienen sus encuentros con el fin de firmar un pacto educativo que, al menos de momento, parece aún lejano. Este lunes volvieron a abordar el tema durante la constitución del Consejo para el Diálogo Social , un foro a través del cual organizaciones sindicales, empresarios y la presidenta Cifuentes buscan caminos de diálogo en materias de empleo y educación.

Los agentes sociales estudian prorrogar otros dos años la Estrategia por el Empleo, algo en que todos parecen de acuerdo. No ocurre lo mismo, sin embargo, con el pacto educativo, una propuesta a cuatro años que el Gobierno regional cifra en unos 850 millones de euros de inversión, pero que continúa encallada aunque sigue siendo objeto de debate y discusión.

«Antes de fin de año»

El secretario de CC.OO. Madrid, Jaime Cedrún , mostraba su deseo de «acercar posiciones antes de fin de año», aunque sin mucha convicción, y lo mismo pensaba desde UGT Luis Miguel López.

El pacto social tiene 80 medidas que pretenden desarrollarse a lo largo de cuatro años. Los sindicatos son partidarios de vincular la firma de este pacto a la del acuerdo sectorial. López explicaba que se ha creado un grupo de trabajo para intentar llegar a acuerdos y poder así acercar posturas en cuanto al pacto educativo .

Entre los puntos que aún dividen a sindicatos y a Gobierno regional en torno a este acuerdo -y aunque la presidenta Cifuentes prefería hablar de «los muchos puntos de acuerdo que tenemos»-, Cedrún explicó que el primero era «el método: se ha firmado un preacuerdo sectorial y convertirlo en un acuerdo sería un buen empujón para el pacto».

Además, ha apuntado que había desacuerdos sobre cómo ejecutar las inversiones para mejorar la enseñanza pública, disminuyendo ratios de alumnos por ejemplo. Un tercer punto de discordia es la compensación de las desigualdades , en forma de becas y ayudas, que los sindicatos prefieren «que se den a lso que más las necesiten, y no generalizadas».

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