Los servicios funerarios, con el cadáver del «Niño Sáez»
Los servicios funerarios, con el cadáver del «Niño Sáez» - MAYA BALANYÀ
Sucesos

El «Niño Sáez»: «Mamá, me han intentado matar unos colombianos»

Unos sicarios ya intentaron acabar con su vida en enero, también dentro de su coche. Estaba metido en meter droga por el puerto de Bilbao

MADRID Actualizado: Guardar
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El «Niño Sáez» debió morir cuatro meses antes. Al menos, esa era la fecha inicial de la sentencia que habían dictado contra él los narcos que habían puesto precio a su cabeza. Y nunca mejor dicho, porque le dispararon directamente al cerebro. Pero erraron el tiro.

Ocurrió en enero. En aquella ocasión, Francisco Javier Martín Sáez, de 36 años y considerado el principal butronero en activo, se encontraba en el interior de su coche. Dos individuos variaron tres tiros del cargador de su pistola contra él. Pero solo uno de ellos alcanzó su objetivo, y parcialmente: el proyectil fue a parar al reposacabezas del vehículo. El delincuente se salvó por los pelos.

Así lo relató él mismo, tras salvar el pellejo, a sus colegas y a Manuela, su madre: «Mamá, me han intentado matar unos colombianos».

Desde entonces, el butronero había incrementado su seguridad. Circulaba en un Smart gris y aparcaba a varias manzanas de la vivienda de sus padres, en la calle de Saavedra Fajardo, 5, en Puerta del Ángel (Latina).

Y, precisamente, en ese barrio fue donde le dieron muerte, también en su coche y de tres tiros, dos colombianos el pasado 14 de mayo, cuando marchaba al gimnasio, tras una noche de juerga. Esta vez, el sicariato culminó su «trabajo». Era el punto y final para el «Niño Sáez» y su carrera criminal.

Las investigaciones en torno al homicidio continúan. Se trabaja, como es evidente, en un ajuste de cuentas; pero este tipo andaba metido en tantas «movidas» que no se descarta ninguna hipótesis: desde que asesinaran por haber dado un vuelco a unos narcos colombianos (lo más probable), a una deuda económica con alguno de estos clanes, pasando por que se hubiese quedado con una parte del botín de un robo que no le correspondía. O todo junto a la vez.

Fuentes policiales indicaron a ABC que el Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid ha tomado declaración a los compañeros de fechorías de Sáez más cercanos. Apuntan a las drogas.

El «Niño Sáez», preparando un robo
El «Niño Sáez», preparando un robo - ABC

Han llegado informaciones de que, además, estaba metido en la importación de cocaína de la mano de colombianos y otros españoles a través del puerto de Bilbao. De vez en cuando, la red quedaba en Ibiza (segunda «casa» de Sáez) para tratar estos «bussiness». El papel del butronero y de su banda sería la de organizar la logística, trasladar el estupefaciente e incluso «mover» la droga para su venta. En estos u otros negocios andarían metidos, presuntamente, consortes en el delito como «Lucio» y el «Niño Moro».

Sáez habría visto una gran oportunidad en los estupefacientes a raíz del asalto al depósito judicial de Málaga, en noviembre de 2011. De allí, se habría llevado 188 kilos, más 130 de ellos de cocaína. Se pasó, entonces, del butrón en joyerías al robo de alijos. Y a su venta. «Pero no estaba preparado para los códigos de ese mundo, le venía muy grande... En lo suyo, en reventar cajas fuertes, era muy bueno. Sin embargo, en el mundo de los narcos era muy 'guarrillo' trabajando», indican fuentes policiales.

Y por eso ha acabado así. Con tres tiros en el cuerpo y tirado en plena calzada de Puerta del Ángel, el barrio humilde de que, a fuerza de delinquir, quiso escapar y nunca pudo.

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