Ventana del coro mayor en la iglesia de las Trinitarias Descalzas
Ventana del coro mayor en la iglesia de las Trinitarias Descalzas - ISABEL PERMUY
Curiosidades de Madrid

El mito del Don Juan en las Trinitarias: las ventanas con pinchos para evitar el rapto de las monjas

La iglesia donde yace Miguel de Cervantes ofrece visitas guiadas y una explicación a otros elementos curiosos del templo

Madrid Actualizado: Guardar
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El convento de clausura de las Trinitarias Descalzas, donde yace Miguel de Cervantes, esconde una reliquia que resucita el mito del Don Juan en Madrid. Un elemento casi inadvertido que se ha incluido en la guía turística que lleva a los restos del genial escritor. Original del siglo XVII, no remite a la literatura de la época, aunque también sirviera como inspiración, sino a un episodio habitual que con el tiempo sí que se ha convertido en uno de los pasajes más teatralizados y conocidos.

«Yo a las cabañas bajé / yo a los palacios subí / yo los claustros escalé / y en todas partes dejé / memoria amarga de mí». Los versos de Don Juan Tenorio a Doña Inés, escritos por José Zorrilla en 1844, toman forma en el pequeño ventanuco que comunica con el Coro Mayor del templo de las Trinitarias.

El tragaluz, cubierto con una reja, cuenta además con pinchos salteados entre los cuadrados que dibuja el metal. Un ornamento para nada casual.

Explica la guía que, dadas las continuas visitas de galanes y don juanes, las monjas instalaron esta protección para evitar el rapto de las jóvenes novicias. El secuestro, sin embargo, no contaba con las connotaciones negativas de la palabra, sino que era la propia dama quien se entregaba a su captor. Acaso prendada de aquellos ángeles de amor o porque había ingresado obligada por sus padres. Así, con estos pinchos, se aseguraban que las escaladas y rondas de los hombres fueran inútiles a pesar de sus cuidadas palabras.

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