Dos alumnos practicando el pasado viernes en la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda
Dos alumnos practicando el pasado viernes en la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda - ISABEL PERMUY

Carmena muestra ahora «voluntad de negociar» con la Escuela Taurina

«Se está viendo de qué manera se puede apoyar la sostenibilidad del proyecto», dice el Ayuntamiento; el centro pide una cesión de uso del Batán

Madrid Actualizado: Guardar
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La delegada del Área de Cultura, Celia Mayer, transmitió ayer a la dirección de la Escuela de Tauromaquia «Marcial Lalanda» que el Ayuntamiento de Madrid tiene ahora «voluntad de negociar» su permanencia en las instalaciones municipales de la Venta del Batán. «Hay voluntad de negociación por ambas partes. Se va a intentar ver de qué manera se puede apoyar la sostenibilidad del proyecto», aseguró ayer a ABC una portavoz de Cultura sobre el resultado de la reunión de ayer por la tarde en Cibeles.

Mayer había citado a los responsables de la cantera taurina para explorar «posibles vías» de «solución» tras haberles retirado el Gobierno de Manuela Carmena la subvención de 61.200 euros anuales. El contrato con los profesores de la escuela expiró el pasado viernes 1 de julio.

Apenas unos días antes, la dirección del centro recibió un burofax de Mayer recordándoles que se cortaba el grifo de la ayuda pública y que se procedía a disolver jurídicamente la escuela, una institución en el mundo por sus 40 años de fomento de la Fiesta. Este escenario incierto dejaba en el aire los festejos taurinos concertados en las próximas semanas en distintos pueblos de la región para que los alumnos tomen sus clases prácticas.

«Hay armonía»

Pero el clima de «armonía» respirado ayer aleja, por el momento, la amenaza del desahucio de la escuela taurina del Batán, donde se instaló en 1976. Las dos partes expresaron su voluntad de llegar a un acuerdo, aunque sea de mínimos. Los responsables de la Marcial Lalanda confían en que, aunque sea sin financiación, se les conceda una cesión de uso de las instalaciones municipales, para quedarse en la Casa de Campo. En cuanto a la situación jurídica del centro, «de momento se queda como estaba», es decir, seguirá siendo una unidad dependiente de Madrid Destino, confirmaron desde el Consistorio. «Apoyaremos de la manera que sea posible», insistieron las fuentes.

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