La Audiencia archiva el caso de la muerte de «Richi» en el río Henares

El cadáver fue hallado tres semanas después de desaparecer tras una pelea en Alcalá

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo del caso de la muerte de Richard Víctor Egoavil Peña, «Richi», el menor de 17 años cuyo cadáver fue hallado en el río Henares en febrero de 2015, tres semanas después de su desaparición.

El asunto causó bastante revuelo, habida cuenta de que la Policía Nacional detuvo a ocho jóvenes (cinco menores en el momento de los hechos); y de que existe un informe de la experta antropóloga forense María del Mar Robledo que concluye que el chaval murió antes de ser arrojado al cauce. Es decir, que se trata de una muerte de etiología violenta. O lo que es lo mismo, si murió fuera del agua, no pudo ser por causas accidentales.

Lo debieron matar a golpes.

El propio auto del primer archivo, en reforma ante el juzgado de Instrucción número 2 de Alcalá de Henares, no llegaba a establecer claramente que no se tratara de un crimen, a tenor de la autopsia inicial. Es más, los médicos de la mencionada sede judicial descartaron «la etiología natural de la muerte, tratándose de una muerte de tipo violento, pero sin que sea posible determinar si es de carácter accidental, homicida o suicida».

Sorprende a la familia de «Richi», además, que no se haya querido practicar más diligencias indispensables, pese «a las declaraciones de múltiples testigos», de las que, critica la madre del menor, «no se ha hecho una valoración adecuada». Unos testimonios recabados por la propia progenitora y que cuentan con el apoyo de los investigadores policiales.

En ellos hablan los amigos del fallecido, los que estuvieron con él de fiesta aquella madrugada del 31 de enero de 2015, en Alcalá de Henares. Los mismos que, y así lo avala la Policía, aportaron datos de una primera trifulca de un grupo contra el menor, vecino de Meco; que luego se marchó solo de la zona y que fue víctima de una paliza por parte de la pandilla con la que tuvo el enfrentamiento en el local de ocio alcalaíno. Yq ue lo arrojaron al río Henares.

Pese a todas las críticas a la instrucción realizada en la ciudad complutense, la Audiencia de Madrid avala el archivo de una muerte trágica que puede quedar impune.

Ver los comentarios