SUCESOS

Las artes de una «limpiadora profesional»: robó a sus jefes 25.000 euros

Se trata de una filipina de 34 años que sustrajo en dos viviendas de Alcobendas y Hortaleza numerosas joyas, equipos electrónicos y dinero

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Se llama Cherryln Ann B. R., tiene 34 años, es de origen filipino y ha sido detenida por la Policía Nacional por hurto y por infracción a la ley de Extranjería. Al parecer, esa mujer, valiéndose de su trabajo como empleada de hogar, se dedicó a «limpiar a fondo» a sus dos empleadores residentes en Alcobendas y Hortaleza. Ahí, además de las tareas que tenía encomendadas, se dedicaba a arramplar numerosas joyas, equipos electrónicos (consolas y juegos, especialmente) y dinero. El monto de lo sustraído asciende a ,24.800 euros.

Cuando fue arrestada ya había vendido parte de los sustraído en negocios de Compra venta de Oro. En su dormitorio guardaba 68 alhajas, entre ellas 17 anillos de oro con diamantes y esmeraldas y otro, con rubíes, nueve juegos de pedientes de oro, algunos con esmeraldas, cinco pulseras de oro y varias con piedras preciosas, siete relojes, tres de ellos, Rolex y varios collares de oro.

Su «modus operandi» consistía en anunciarse a través de un portal web de anuncios con identidades ficticias, ganándose la confianza de las víctimas al ofrecer buenas referencias, eso sí, inventadas por un familiar, según han informado fuentes policiales.

Tras la primera denuncia recibida en la comisaría de Hortaleza el pasado mes de agosto, el Grupo de Hurtos comenzó a investigar. A partir de ahí, los agentes lograron averiguar su identidad a partir de un nimio dato que aportó una de las perjudicadas. A continuación, realizaron una exhaustivo rastreo de las personas de su origen en la base de datos de la Policía, logrando su identificación. Entonces, constataron que tenía antecedentes por los mismos hechos y no tenía los papeles en regla.

Sus empleadores, en el reconocimiento fotográfico, la identificaron sin ningún género de dudas. Sin embargo, a los agentes les costó dar con su paradero. Tras indagar en distintos domicilios aparecidos en el padrón y los lugares en los que ofertaba sus servicios, localizaron a una persona que también trabajaba como asistenta en el paseo de la Castellana, quien resultó ser su suegra.

El botín, entre calcetines

Esta explicó que la ladrona residía, junto a su marido, en una habitación alquilada en la calle de Santa Engracia. Tras establecer el preceptivo dispositivo de vigilancia alrededor de la vivienda, y contando con la colaboración de sus allegados en todo momento, se procedió a su arresto. Fue el pasado 15 de octubre.

Se deshacía rápidamente de los sutraído en tiendas de compra venta de oro

Durante la entrada y registro, los agentes encontraron algunos objetos de valor guardados entre calcetines en distintos lugares del dormitorio. La detenida explicó que había vendido algunas joyas en diversos establecimientos de Compro-Oro de la capital, que no le habían pedido ningún tipo de documentación que acreditara su propiedad, así como que la transacción no había sido inscrita en el libro de registros.

Cherryln Ann facilitó las direcciones de los lugares en donde se deshizo del botín, que están siendo investigados por si sus responsables hubieran cometido un delito de receptación.

Entre el material que no le dio tiempo a vender se encontraban 68 objetos de valor, entre ellos 17 anillos de oro con diamantes y esmeraldas y otro con rubíes, nueve juegos de pedientes de oro, algunos con esmeraldas, cinco pulseras de oro, siete relojes, tres de ellos, Rolex.

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