El vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet (c); el consejero delegado de la entidad, Francisco Botas (i), y el director financiero, Alberto de Francisco
El vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet (c); el consejero delegado de la entidad, Francisco Botas (i), y el director financiero, Alberto de Francisco - EFE

Abanca cierra 2016 con un beneficio neto de 334 millones, un 1% más

Se encuentra entre las entidades más capitalizadas del sistema español con una holgura de 1.790 millones respecto a los requerimientos del Banco Central Europeo

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Abanca cierra ejercicio por tercer año en positivo con un beneficio neto de 333,6 millones de euros, cifra que representa un incremento del 1 por ciento respecto a los resultados de 2015. Un modelo de negocio bancario del que ayer tuvo oportunidad de destacar su «éxito» el número dos del banco, Juan Carlos Escotet, que acentuó que se encuentra entre las entidades más capitalizadas del sistema español con una holgura de 1.790 millones respecto a los requerimientos del Banco Central Europeo. El resultado antes de impuestos alcanzó los 358,8 millones de euros, un 3 por ciento más. Esta cifra permite elevar la rentabilidad del banco hasta el 9,7 por ciento, «una de las tasas más elevadas del sector», indicó el directivo.

En cuanto a las razones que explican este crecimiento del resultado ordinario está el aumento de la inversión crediticia y el efecto precios, motivado por el ‘mix’ de producto de nueva producción orientado a micropymes, autónomos y comercios. La entidad registró una buena evolución en sus principales líneas de negocio, con crecimientos del 3,8 por ciento del crédito —principalmente a empresas y autónomos— y de un 4,5 de captación de recursos de clientes.

Mercado minorista

Respecto a las bases del crecimiento, durante la presentación de las principales magnitudes, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, apuntó al crecimiento rentable del negocio minorista, que permitió incrementar un 12 por ciento el margen comercial recurrente, y la mejora de la calidad del riesgo, medida por una ratio de morosidad del 6,8 por ciento.

La entidad, resultado de la privatización de las antiguas cajas gallegas, siguió reforzando durante 2016 su posición en el mercado minorista, eje de su actividad. Así, al incremento de 3,8 puntos porcentuales del volumen del crédito se suman los 12 puntos básicos de cuota de mercado en el ámbito nacional. En Galicia, el banco gestiona más del 30 por ciento del crédito y más del 41 de los depósitos. En cuanto al total del volumen financiado el ejercicio pasado superó los 13.000 millones, un 13,5 por ciento más que en 2015. La nueva financiación de circulante para empresas se disparó un 27 por ciento, con más de 3.000 millones concedidos.

La entidad también mejoró su posición de liquidez, al haber incrementado hasta los 11.741 millones sus activos líquidos disponibles y su capacidad de emisión. La estructura de financiación de la entidad, basada en depósitos, ratifica la estrategia de crecimiento sostenible y prudente desarrollada por el banco. Los créditos representan el 91 por ciento de los depósitos.

La comercialización de productos y servicios de valor añadido posibilitó un crecimiento de los ingresos por servicios del 5,9, convirtiéndose así en la segunda entidad del mapa financiero español que más crece en este capítulo. Paralelamente, los gastos de explotación se redujeron un 11,9 por ciento, consecuencia de las medidas de eficiencia adoptadas y que han conllevado a una mejora de 6 por ciento en la productividad.

Atendiendo a estas magnitudes, Escotet calificó el recién cerrado ejercicio como «un buen año», mientras Botas se refirió a «un 2017 lleno de oportunidades, de retos y muy positivo». Precisamente, preguntado Escotet al respecto de las posibilidades de compra que pudieran surgir, afirmó que no hay nada en cartera, pero que «estaremos pendientes y vigilantes por si pudiera darse alguna oportunidad interesante». En todo caso, el directivo marcó entre las líneas rojas de cualquier futurible operación «mantener el control» del grupo. Sin perder de vista México, queda descartado hacerse con parte de la Corporación Financiera Habana (CFH). «Sentimos que estamos perfectamente capacitados para nuestra travesía solos (...) Queremos tener la fortaleza para poder seguir haciendo válido nuestro modelo de negocio», zanjó a este respecto.

La salida a bolsa tampoco está entre los planes más inmediatos. «Está dentro de nuestros objetivos en el mediano plazo, pero es claro que en este momento está desestimado», indicó Escotet, que justificó que el entorno del mercado lo desaconseja.

Desinversiones

Por último, respecto a las participadas, Escotet cifró en más de 1.500 millones la desinversión en 135 participadas durante los últimos tres años, centrada ahora la entidad en el proceso abierto para la venta de Itínere, dueña de la autopista AP-9, sobre la que no quisieron dar más detalles. En todo caso, todas estas operaciones, tal y como recordó el directivo, venían marcadas desde Bruselas, pues era una de las exigencias que se recogen en la «hoja de términos». Un condicionante «especialmente riguroso, complejo y lleno de limitaciones para la gestión del negocio», señaló. Afortunadamente Abanca se encuentra ya en el trámite final, celebró para apuntar que este extremo, junto al abono del último plazo de la deuda con el FROB derivada de la compra de NCG, pone fin a un trienio de gestión que dará paso a «una nueva etapa» en la que se consolidará la transformación de Abanca.

Ver los comentarios