Organizan visitas al Tajo para ver su falta de caudal con 217 hectómetros más en los pantanos del trasvase

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se lleva estos días a estudiantes, investigadores y, en general, interesados en la política hídrica, de visita a las riberas del Tajo para que comprueben con sus propios ojos el «estado ecológico del río» en su eje central como resultado de la contaminación y la «falta de régimen de caudales». Aunque esta actividad forma parte de un curso ya programado con antelación, coincide con un momento en el que los pantanos del trasvase Tajo-Segura almacenan 217 hectómetros cúbicos más de agua que hace justo un año, en la primera semana de julio.

Este lunes ha empezado en el campus de Toledo la tercera edición del Curso Propio en «Gestión y Planificación del Agua en la Cuenca del Tajo», organizado por la citada universidad en colaboración con la Universidad de Zaragoza -un territorio donde también existe una opinión pública arraigada contra los trasvases, en este caso, una oposición frontal a la posibilidad de transferencias desde el Ebro- y la Fundación Nueva Cultura del Agua.

Este encuentro está diseñado para que alumnos de varios países y comunidades autónomas conocer la problemática de la cuenca del Tajo y los retos que existen para alcanzar los objetivos de buena salud ecológica que marca la Directiva Marco del Agua, según ha informado la UCLM en un comunicado.

No obstante, los embalses de Entrepeñas y Buendía -de los que se abastece el trasvase Tajo-Segura- almacenan en el arranque del mes de julio 217 hectómetros cúbicos de agua más que en la misma semana del verano pasado. Exactamente son 585, muy por encima incluso de los 400 del caudal mínimo ecológico estipulado a partir del año hidrológico 2017-2018 (actualmente ese tope está en 336 hectómetros).

Aunque las reservas en la cabecera han bajado 15,12 hectómetros cúbicos con respecto a la semana pasada, se sitúan en el 23,66% de su capacidad global de 2.474 hectómetros.

«Salidas de campo»

Complementando clases teóricas con «salidas de campo», los participantes en el curso empiezan conociendo el marco jurídico e institucional de la planificación y gestión del agua en España y, más específicamente, en la cuenca del Tajo. También visitan el embalse de Bolarque, origen del trasvase Tajo-Segura y la central hidroeléctrica de Bolarque, una de las primeras centrales de España.

El objetivo de constatar el bajo nivel del río -a juicio de los expertos manchegos- se cumple a la altura de la Puebla de Montalbán y en la visita a la presa de Castrejón.

Está prevista también una mesa redonda donde participarán representantes de los principales actores interesados en la cuenca del Tajo, como son la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, encargada del abastecimiento y saneamiento del agua de la región, representantes de la Federación de Regantes del Tajo (FERTAJO), de Ecologistas en Acción y de «usuarios recreativos». Finalmente, realizarán la senda ecológica de las riberas del Tajo a su paso por Toledo guiados por expertos medioambientales.

El viernes 3 de junio se autorizó un trasvase de agua desde los embalses de cabecera de 38 hectómetros para el mes de junio - nuevamente recurrido por la Junta de Castilla-La Mancha que preside el socialista Emiliano García-Page- y el trimestre anterior el Ministerio de Medio Ambiente había autorizado un trasvase de 20 hectómetros cúbicos cada mes durante marzo, abril y mayo.

En total, la cuenca hidrográfica del Tajo acumula esta semana 7.708,82 hectómetros cúbicos de agua, 149,872 menos que la semana pasada, y está al 70,036 % de su capacidad, que es de 11.007 hectómetros cúbicos.