Rita BarberáCaso Taula: la causa por blanqueo que marcó el ocaso de Rita Barberá

La última aparición pública de Rita Barberá se produjo este lunes, cuando acudió a declarar de forma voluntaria ante el magistrado Cándido Conde-Pumpido por la causa abierta por presunto blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia.

La que fuera durante veinticuatro años alcaldesa de Valencia no había sido imputada antes en toda su carrera política pese a las denuncias de Compromís en el llamado aso «Ritaleaks» (el cargo de gastos de protocolo al Ayuntamiento que fue archivado) o la querella presentada por el PSPV-PSOE por la no retirada de símbolos franquistas en la ciudad, tendrá que responder ante el Tribunal Supremo por el presunto blanqueo de capitales en el grupo popular del Consistorio.

Barberá tampoco se vio implicada en el caso Nóos (declaró como testigo), en el que fue procesado el que fuera vicealcalde y su mano derecha durante años Alfonso Grau.

Su condición de senadora (y en consecuencia aforada) propició su imputación por parte del Tribunal Supremo en una de las piezas separadas del caso Taula , que indaga en los supuestos amaños de contratos en diversas administraciones públicas de la Comunidad Valenciana.

Una de sus derivadas es el llamado «pitufeo» (el reembolso en dinero B de cantidades aportadas de forma legal). De acuerdo con las investigaciones, los contratistas de obra pública aportaban dinero al partido y éste lo «lavaba» por distintos procedimientos. Uno de ellos pasaba por devolver a los concejales y asesores los donativos de mil euros que habían realizado en billetes de 500. En la campaña de las pasadas elecciones municipales de 2015 se habrían blanqueado 50.000 euros.

En su declaración del lunes, en la que Barberá no respondió a las preguntas de la acusación popular que ejerce el PSOE, l a exalcaldesa de Valencia se desvinculó de la financiación de los procesos electorales del PP valenciano, y en este sentido aseguró que al no formar parte del comité de campaña, desconoce si el sistema del llamado «pitufeo» se llevaba a cabo o no.

Barberá señaló que su labor era «conseguir votos», no dinero, y que se enteró por los medios de comunicación de las acusaciones que pesaban sobre ella.