«Mar de Azahar», el universo femenino de María Jesús Puchalt

Lucía, una joven publicista con una buena posición económica y un matrimonio bien avenido, ve como su vida comienza a tambalearse conforme salen a la luz una serie de inconfesables secretos familiares. Este es el punto de partida de «Mar de azahar» (Ed. Versátil), la primera novela de la ex diputada de Cultura María Jesús Puchalt. La concejala popular, cuya pasión por la escritura comenzó hace veinte años, ha querido ensamblar una historia de sentimientos y retratos psicológicos, tomando como referentes literarios a escritoras latinoamericanas como Isabel Allende, Ángeles Mastreta, Marcela Serrano o Zoe Valdés.

El universo íntimo femenino, sus vulnerabilidades y sus fortalezas, están representadas en esta obra a través de tres mujeres. «Lucía, la protagonista, es la mujer que inventa a los hombres; su hermana Leonor representa al amor-obsesión, mientras su madre se nos presenta como el reflejo del amor prohibido», explica la autora.

En el otro extremo de la cancha emocional se sitúan los hombres, a los que Puchalt atribuye la capacidad de «marcar muy bien las diferencias entre lo que quieren de una mujer, mientras que nosotras tendemos más a enamorarnos y entregarnos con más facilidad». Como telón de fondo, la familia; «un lugar a veces inhóspito y lleno de aristas».

«Muchos escritores buscan tramas originales y rarísimas, cuando detrás de una familia cualquiera o incluso una fotografía puedes encontrar cosas más interesantes», defiende la autora. Para ambientar la novela, también ha preferido moverse en territorios conocidos. La acción transcurre en muchos de los lugares donde Puchalt vivió desde su infancia, como la Plaza Redonda, el barrio del Carmen, la Malvarrosa o El Cabanyal. «Estoy cansada de leer novelas ambientadas en Madrid, Barcelona y Nueva York. Hay que reivindicar que aquí también pasan cosas».

María Jesús Puchalt se refiere a la literatura como su gran vocación. «Llevo escribiendo desde el colegio, aunque siempre cosas cortas. La primera novela que escribí (y que afortunadamente no he encontrado porque probablemente fuera un horror) fue una tipo las de las aventuras de Los Cinco. Después también escribí varias entrevistas analizando la psicología de los toreros, pero no interesó a las editoriales. Mis primeras publicaciones fueron de cuentos infantiles», recuerda.

«Siempre he tenido muchas ganas de escribir de forma continuada, pero la política no deja mucho tiempo libre -se lamenta-. Tuve que quitarme muchas horas de mi vida personal para escribir esta novela cuando todavía era diputada». Ahora que ha «dado el salto», no quiere parar. «He empezado la segunda novela. También está protagonizada por una familia, pero esta vez con tintes históricos. Hago referencia a la Primera guerra mundial, a las amapolas y al incidente más grave en la Armada Española, que fue el hundimiento del submarino C4 en tiempos de paz».