Los animalistas anuncian que plantarán cara «a la tiranía del TC» y volverán a las plazas
La Generalitat ya avanzó su intención de «dejar sin efectos prácticos» la sentencia contra la prohibición
BARCELONA Actualizado: GuardarLa directora de Animanaturalis España, Aída Gascón, ha señalado que la anulación por parte del Tribunal Constitucional de la prohibición de celebrar corridas de toros en Cataluña es un «insulto a los derechos políticos y de participación de la ciudadanía» porque el veto se aprobó tras la presentación de una ILP «que recogió más de 185.000 firmas de los catalanes».
En declaraciones a Europa Press Televisión, Gascón ha indicado que esta decisión va a crear una «fuerte indignación social» porque después de seis años sin corridas de toros en Cataluña «nadie las ha echado de menos».
En este sentido, ha advertido que las asociaciones animalistas se están uniendo para diseñar una estrategia para «plantar cara a la tiranía del Gobierno y del Tribunal Constitucional que imponen un espectáculo que la mayoría de catalanes rechazan».
«Vamos a luchar con uñas y dientes y confiamos en que el Govern utilizará todas las medidas que tenga a su alcance para evitar que haya corridas nunca más», ha sentenciado Gascón.
Desde que se supo que el fallo del TC sobre la prohibición de las corridas de toros era inminente, todos los partidos políticos se apresuraron en marcar perfil y, en la mayoría de casos, expresas por adelantado el rechazo a una decisión que ya daban por hecha.
Desde la Generalitat, sin ir más lejos, la consejera de Presidencia, Neus Munté, ya anunció que el Gobierno catalán tenía previsto dejar sin «efectos prácticos» la sentencia contra la prohibición, aunque sin especificar cómo. «Acataremos la decisión que tomó en su momento el Parlament», recalcó Munté en su momento. «No queremos un país donde se mate y se haga sufrir a los animales», sentenció.
De hecho, en el último Debate de Política General en el Parlamento catalán, Junts Pel Sí y la CUP refrendaron su apoyo a todas las leyes emanadas del Parlament y, de manera muy particular, a la prohibición de las corridas de toros aprobada en 2010 en 2010 con 68 votos favorables, 55 en contra y 9 abstenciones
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