Vacuna frente a la meningitis B: prevención con debate

Si hay una conversación común a muchos padres, esa es la controvertida vacuna frente a la meningitis B. Desde que el pasado mes de octubre la Agencia Estatal del Medicamento aprobase su dispensación en farmacias, la confusión se ha adueñado de los progenitores, que se enfrentan con el dilema de hacer frente a una medida de protección que no está incluida en el calendario oficial y, por lo tanto, hay que asumir su coste -superior a los cien euros cada dosis, cuando son necesarias entre dos y cuatro-, pero que la mayoría de los pediatras recomiendan sin ningún tipo de dudas. Y por si fuera poco, el antivirus en cuestión está agotado desde hace meses de las farmacias a las que, en algunos casos, llegan con cuentagotas procedentes de Portugal, lo que ha provocado que existan largas listas de espera.

La farmacéutica encargada de su producción, GSK, se vio desbordada en sus previsiones y ahora trabaja a contrarreloj para que las dosis puedan empezar a llegar esta primavera.

Lo cierto es que las dudas sobre la vacuna residen más en el Sistema Nacional de Salud y en la propia Consejería, donde no se considera que el número de casos justifique desde el punto de vista de salud pública que entre en el calendario. Además, se argumenta que las ventajas de esta prevención no están suficientemente probadas. Así, en Castilla y León el número de casos de meningitis B se ha mantenido estable en los últimos años, según fuentes de Sacyl, con cuatro en la temporada 2014-2015 (uno de ellos falleció), lo que representa el 0,16 casos por cada 100.000 habitantes. Los afectados, localizados en Burgos, Palencia, Segovia y Valladolid, fueron tres hombres de 23, 42 y 78 años y una niña de un mes.

Con este escenario, el director general de Salud Pública de la Junta, Agustín Álvarez, asegura que la razón principal por la que la vacuna frente a la meningitis B no aparece en el calendario oficial «está en los datos», que ponen de manifiesto «una incidencia bajísima» de la enfermedad. Destaca, además, que en esta ocasión, «se respalda la posición técnica desde el criterio político», un hecho que no siempre ha sido así, como ocurrió, por ejemplo, con la vacuna frente a la varicela que finalmente ha sido asumida por la sanidad pública, a pesar de que llegó a estar retirada de las farmacias.

La jefa del servicio de Epidemiología de la Consejería, Sonia Tamames, refrenda estos planteamientos y destaca, además, que la medida de prevención frente a la meningitis B es todavía muy joven y «tiene muchas incertidumbres», como el tiempo de inmunidad y si se adecua bien al meningococo que circula por España, ya que sólo va dirigida al 68 por ciento de las cepas». Es más, a su juicio, no está probado que el beneficio sea el suficiente como para asumir el riesgo, sin olvidar que «complicaría mucho el calendario vacunal». En cualquier caso, Agustín Álvarez reconoce que la postura que mantiene la administración no coincide con la de los pediatras porque «la responsabilidad del pediatra es individual y la nuestra colectiva, pero no son posturas enfrentadas». En lo que sí coinciden, es en que se trata de una enfermedad con una elevada «letalidad», es decir, que se produce un elevado número de muertes entre los casos que se confirman y que en la pasada campaña fue una. Además, las secuelas de la enfermedad son también graves.

Son estos, precisamente, los argumentos que enarbolan los pediatras para recomendar la vacuna. El salmantino Fernando Malmierca, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría y coordinador del Área de Prevención, insiste en que se trata de «una enfermedad muy grave, mortal y que produce secuelas importantes» por lo que, a su juicio, «si tenemos una herramienta que nos protege, como es la vacuna, es importante utilizarla». Recuerda, además, que esta es una enfermedad cíclica que baja en unos periodos pero en otros sube «y no podemos esperar a que suba».

No obstante, Malmierca también manda un mensaje de tranquilidad a los padres porque aunque en este momento la vacuna no está disponible en las farmacias, no hay ningún brote y, «aunque el riesgo cero no existe, no pasa nada por esperar unos meses». Y sobre todo, lanza una serie de recomendaciones como que bajo ningún concepto se compre por internet y que se tenga en cuenta que si la dosis ha llegado de Portugal, la caja está rotulada en portugués. De todas formas, Malmierca se muestra convencido de que la vacuna frente a la meningitis B acabará incluida en el calendario oficial, como ha ocurrido, por ejemplo, con la varicela. Reconoce, además. que en la situación actual «no hay equidad» dado que no pueden acceder a ella las familias que no tienen recursos, debido a su elevado coste. No obstante, puntualiza que todos los niños se pueden beneficiar de ella ya que cuanta más población esté vacunada, la inmunidad ante el virus más se extiende.

Y mientras, los farmacéuticos tienen que lidiar con el desabastecimiento, que desde hace meses provoca que las dosis lleguen con «cuentagotas», si llegan, con la previsión de que no entren en las farmacias de forma continuada hasta pasada la primavera. El vocal del Consejo de Colegios de Farmacéuticos, el segoviano Pedro Useros, explica que él tiene en su farmacia de Segovia una lista de espera de 60 personas, si bien da prioridad a quienes se han puesto ya una primera dosis. Por eso, recomienda que se compren al mismo tiempo todas las dosis necesarias para evitar así que no se pueda seguir la pauta y hace un llamamiento a la tranquilidad de los padres porque la vacuna acabará por llegar.