El alcalde de Palma destituye al jefe de la Policía Local por sus críticas a políticos y jueces

El alcalde de Palma, el socialista José Hila, ha anunciado este lunes que ha incoado un expediente disciplinario y ha suspendido de empleo y sueldo al hasta ahora jefe de la Policía Local, Antoni Morey, por sus recientes críticas a políticos y jueces. Morey había asumido el cargo de forma provisional en septiembre del pasado año. El nuevo jefe del cuerpo será el mayor José Antonio Bravo. Hila ha comparecido esta tarde ante los medios acompañado por la regidora de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor.

El cese se produce después de que el pasado viernes Morey hubiera publicado en Facebook una carta en la que cuestionaba el modo en que se está llevando la investigación judicial iniciada hace tres años en relación a una presunta trama de corrupción en el seno de la Policía Local

. Dicha trama incluiría tanto presuntas extorsiones por parte de diversos agentes a empresarios de locales de ocio, como una supuesta «protección» a otros empesarios, a cambio de dádivas en dinero, alcohol y prostitución. Hila ha reconocido que el citado cuerpo policial está pasando en estos momentos por una situación «excepcional», que espera que se pueda reconducir pronto.

Las investigaciones han sido conducidas desde el principio por el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán y por el titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, Manuel Penalva. Las indagaciones se iniciaron a finales de 2013, pero se han intensificado en estos últimos meses. Así, en junio del pasado año fue detenido el entonces jefe de la Patrulla Verde, Gabriel Torres. Dicha unidad de la Policía Local se encarga del control de los locales de ocio nocturno y sería la principal ejecutora de las presuntas extorsiones, sobre todo en establecimientos de la Platja de Palma, el Paseo Marítimo y algunos polígonos industriales.

Según denunciaron en su momento más de 20 empresarios afectados, los agentes implicados en la supuesta trama les habrían exigido dinero para evitar que sus locales fueran inspeccionados continuamente, con el riesgo añadido de posibles sanciones. Por lo que respecta, en cambio, a los empresarios «protegidos», gracias a las dádivas que ofrecían a los agentes eran avisados con antelación de futuros controles y registros. La investigación judicial ha avanzado de manera especial desde octubre del pasado año, a raíz de dichas denuncias. Desde entonces, ha habido arrestos de diversos agentes, que en algunos casos han derivado en su ingreso en prisión. En la actualidad, hay un total de 12 personas en el centro penitenciario de Palma por estos hechos.

Ese es el contexto previo que motivó que el comisario Morey publicase el pasado viernes la citada carta en Facebook. El hasta hoy jefe de la Policía Local cuestionaba varias actuaciones relacionadas con este caso. Así, criticaba en su escrito al anterior equipo de gobierno municipal del PP y al actual del tripartito, conformado por el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos. «Y hablando de políticos, no vengan los anteriores a darnos lecciones o sugerencias, así les ha ido y así les debía ir. Las actuaciones nefastas de los presentes no avalan en absoluto las suyas», señaló. También criticó con dureza las investigaciones judiciales realizadas hasta ahora. «La consideración del Juzgado de Instrucción número 12 me la trae realmente floja», indicó.

En una segunda carta, publicada el sábado también en Facebook, Morey matizó algunas de sus afirmaciones. Así, señaló que sigue creyendo en la justicia y que al final «quien corresponda» tomará cartas en el asunto. «Me duele que tengamos algún presunto corrupto en la organización. Y si al final es así que pague las consecuencias», puntualizó también. A continuación, afirmó en esta nueva carta que le causa pesar «no saber cuál es el objetivo final de este ataque organizado contra la Policía Local». Por último, indicó que lo que más le duele en relación a este asunto es «la indiferencia del ciudadano de Palma» hacia su Policía. En apoyo de Morey, este fin de semana fue creada una página, también en Facebook, bajo el epígrafe «Amigos y conocidos cansados del rodillo de la administración».

La tensión que está suscitando este caso ha llegado a ser tan elevada que la Dirección General de la Guardia Civil autorizó en enero que el juez Penalva y el fiscal Subirán puedan ir armados, después de que ambos lo hubieran solicitado al sentirse amenazados. Por lo que respecta a los «cerebros» de la presunta trama, en estas últimas semanas habrían presionado a diversos compañeros para que no colaboren con la justicia. La pasada semana, además, la regidora de Seguridad Ciudadana confirmó que el director de su área, Martí Capó, había sido amenazado. En concreto, alguien pintó una diana en su moto y la frase «Te esperamos». En respuesta a esa actuación, Angélica Pastor afirmó ante los medios que «las amenazas no nos pararán». En cualquier caso, la edil reconoció que en estos momentos hay un «desánimo generalizado» en el cuerpo policial.

Tres años de tensión interna

Los orígenes de la delicada situación que vive hoy la Policía Local pueden situarse en septiembre de 2013, momento en el que presentó su dimisión el entonces jefe del cuerpo, Antoni Vera, por el presunto amaño de las oposiciones convocadas en 2012 para acceder al grado de inspector. Varios funcionarios fueron además imputados por este caso. Vera fue sustituido entonces por Nicolás Herrero, quien tras jubilarse fue relevado por Joan Miquel Mut. Este último fue destituido en septiembre del pasado año por el nuevo equipo de gobierno municipal. El nuevo jefe de la Policía Local pasó a ser, de forma provisional, Antoni Morey, que este lunes ha sido finalmente destituido. Tanto Mut como Morey se encuentran también imputados.