La planta de Figueruelas lanza su primer modelo fabricado entre Opel y Peugeot-Citröen

La factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza) celebra este lunes, oficialmente, la salida de su primer modelo Crossland X, el primer vehículo que estas instalaciones producen de forma conjunta entre la marca alemana y la francesa PSA (Peugeot-Citröen).

El Crossland ha tomado el relevo al monovolumen Meriva en las líneas de producción de Figueruelas, planta de Opel en la que trabajan más de 5.000 personas -y que genera miles de puestos indirectos más en industrias auxiliares-.

El pasado febrero, la francesa PSA anunció la compra de Opel a la multinacional estadounidense General Motors (GM). De ahí que el lanzamiento del Crossland tenga mucho de especial: Figueruelas pretende aprovecharlo para exhibir su competitividad ante los nuevos dueños franceses y garantizarse el futuro; y PSA centra su mirada en la capacidad de la planta aragonesa.

El Crossland no estará en los concesionarios hasta el próximo junio. Y, aunque este lunes se celebra la puesta de largo con la simbólica salida del primer modelo, varios de estos vehículos ya están circulando desde hace días a modo de prueba, porque la factoría ha puesto a disposición de algunos de sus empleados este modelo para que puedan comprobar su fiabilidad.

El Crossland X es la nueva apuesta de Opel en el segmento de los llamados 'crossover' de la familia de los SUV. En la planta de Figueruelas aspiran a que sea un espaldarazo no solo para consolidar su actividad sino también para reforzar su posición ante el nuevo horizonte que se abre con la incorporación de esta marca al fabricante francés PSA.

La factoría aragonesa aspira a producir este año 400.000 vehículos de cuatro modelos, entre los que destaca el Opel Corsa, el modelo emblemático para esta fábrica zaragozana, donde se produce desde que se estrenó esta planta, en 1982.

A la puesta de largo del nuevo Crossland X acuden el presidente ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, y el presidente y consejero delegado de Opel, Karl-Thomas Neumann, junto al responsable de General Motors España, Antonio Cobo.