El PSOE estrecha el cerco a Catalá, que advierte de que «no hay ninguna prueba» de connivencia con González

Los socialistas han estrechado esta mañana su cerco sobre la gran pieza política que la oposición está decidida a cobrarse a cuenta del caso Lezo: el ministro de Justicia, Rafael Catalá. Los argumentos que esgrime el principal partido de la oposición son el SMS que intercambió con el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en el que deseaba que «se cerraran pronto los líos», los relevos en la Fiscalía y las diferencias de criterio en el seno de Anticorrupción durante la investigación del caso Lezo.

Los socialistas han exigido hoy su dimisión en el Pleno y le han dirigido una dura interpelación en la que han apuntado a una presunta connivencia entre Génova, el Gobierno, los acusados en el caso Lezo y la Fiscalía para frenar las investigaciones que rodean al PP.

Una denuncia que el titular de Justicia ha rechazado frontalmente, recriminando al PSOE que lance este tipo de acusaciones sin soporte real. «No hay ninguna prueba, ha insistido Catalá, de ningún posible contubernio de él mismo, del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, o del Fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, con los acusado en el caso Lezo. Ha defendido en todo momento la actuación de ambos y ha definido a éste último, contra el que PSOE y Podemos centran sus críticas, como «un magnífico fiscal con acreditadas competencias». «La Fiscalía funciona de manera brilllante», ha sostenido.

Así, ha remachado exigiendo al PSOE que deje de levantar «insidias» y «mentiras» e invierta sus esfuerzos parlamentarios en «construir en lugar de destruir».

El diputado socialista Artemi Rallo le había lanzado minutos antes duras acusaciones basadas en las conversaciones grabadas para apuntar a que fueron el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el exministro popular, Eduardo Zaplana, los que impulsaron dentro del PP el nombramiendo de Manuel Moix al frente de Anticorrupción.

«Usted ya no engaña a nadie, es ese brazo armado de una estrategia no para combatir la corrupción sino la lucha contra la corrupción», le ha acusado. «Es usted un "killer", se ha cobrado piezas en las cabezas de varios fiscales», ha continuado antes de instarle a asumir sus responsabilidades políticas «con dignidad». Si no lo hace, le ha advertido de que será «Rajoy más pronto que tarde el que se cobre su cabeza».

Catalá ha despreciado los ataques socialistas asegurando que la ciudadanía no se merece un «uso tan zafio» de la Fiscalía. «Si ustedes pretenden convencer a alguien que hace seis meses se sabía quien iba a ser nombrado cuando no estaba nombrado ni el Gobierno...», ha intentado ridiculizar el argumento. «Decir que González y Zaplana son los que toman las decisiones en este Gobierno... ustedes sabrán lo que quieren transmitir a los ciudadanos», ha abundado en tono de reproche.

La sesión de control al Gobierno en el Congreso ha dejado claro el cierre de filas del PP con los altos cargos y responsables de la Fiscalía sobre los que ha recaído la sombra de la sospecha por las grabaciones telefónicas de la Guardia Civil durante la investigación del caso Lezo.

Y si a primera hora el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, salían en defensa del Fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix, el ministro del Interior hacía después lo propio otorgando todo su respaldo al secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.

«Sus explicaciones han sido oportunas, suficientes, exhaustivas y razonables» ha subrayado, descartando completamente la petición de dimisión que le exigía el diputado socialista Jesús Sicilia para su mano derecha.

No hay, ha defendido Zoido, nuevos motivos que alteren la confianza que ha depositado en Nieto ya que, a su juicio, el escrito de los fiscales difundido ayer «no cambia nada». El texto se alude a la «presunta investigación chivada del secretario de Estado de Seguridad».

Y es que el ministro sevillano no cree que esta alusión permita fundar sospechas respecto a que Nieto pudo ser el que avisó al hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid, Pablo González, de la investigación que estaba en marcha sobre el caso Lezo. De hecho, ha recordado que no hay ningún proceso abierto contra Nieto. «En modo alguno se le imputan delitos, ni hay línea de investigación abierta contra él», ha defendido. Sicilia le ha advertido de que si no cesa a Nieto, la sospecha caerá sobre su espalda.