El Rey y la vicepresidenta del Gobierno recibirán a Obama en Sevilla

Su Majestad el Rey acudirá a Sevilla el próximo 9 de julio para recibir al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ese día comenzará su visita oficial a España. Junto al Monarca dará la bienvenida al mandatario norteamericano, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que actuará como ministra de jornada, según supo ABC de fuentes solventes.

El programa de la visita de Obama a España, primera de un presidente de Estados Unidos en quince años, no está aún cerrado en todos sus términos y puede sufrir alguna variación, pero ya se conocen algunos detalles. En principio, llegará en la tarde del sábado, día 9, a la capital andaluza procedente de Varsovia, donde habrá participado en la Cumbre de la OTAN, con intención de disponer de algunas horas para poder conocer la ciudad en la que su hija Malia podría pasar al menos una parte de su estancia en España dentro del año sabático de que dispone antes de incorporarse a la Universidad de Harvard.

La presencia esos días en Sevilla de su esposa, Michelle, junto a su hija no ha sido confirmada aún.

En cualquier caso, es previsible que Don Felipe ofrezca el domingo día 10 un almuerzo a Obama, que podría tener lugar en el Real Alcázar de Sevilla, antes de que el presidente de Estados Unidos se desplace a la Base Naval de Rota, donde visitará las instalaciones y se reunirá con las familias de los soldados de su país allí desplazados. Merced a un acuerdo con el Gobierno español en Rota se encuentran desplegados desde hace tres años los destructores Donald Cook, Ross, Porter y Carney como parte del denominado «escudo antimisiles de la OTAN».

Está previsto, según las mismas fuentes, que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, acompañe a Obama en esa visita a la base gaditana, que, junto con la de Morón de la Frontera (Sevilla), acoge en estos momentos al grueso de la tropas estadounidenses en España.

La residencia del embajador

Después de la visita, Obama se desplazará a Madrid, donde tiene previsto alojarse en la residencia del embajador estadounidense, James Costos, como han hecho otros presidentes de EE.UU. cuando han viajado a España.

El lunes, día 11, se desarrollará en Madrid la parte más institucional de la visita, que incluirá un encuentro en La Moncloa con Mariano Rajoy, quien seguirá como presidente del Gobierno en funciones, ya que para entonces aún no se habrá formado un nuevo Ejecutivo después de las elecciones.

Pese a esa circunstancia y a que Obama estará entonces a solo seis meses de abandonar la Casa Blanca, las fuentes consultadas insisten en que no se tratará de un encuentro protocolario, porque se desea que las relaciones entre España y EE.UU. se mantengan por encima de los avatares políticos.

Por ello, la cooperación en materia de seguridad y defensa, reforzada en los últimos años después de los desencuentros de la primera época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, estarán sobre la mesa, lo mismo que las crecientes relaciones económicas o el deseo español de que se concreten los detalles del acuerdo de principios suscrito hace meses para la retirada por EE.UU. de la tierra contaminada de Palomares.

Apoyo a los emprendedores

Unos días antes, Obama y Rajoy habrán tenido oportunidad de saludarse y tal vez de comentar los resultados electorales, ya que coincidirán en la cumbre de la OTAN. Previsiblemente, tras su reunión en Moncloa comparecerán en una rueda de prensa conjunta.

A mediodía, los Reyes ofrecerán al presidente de EE.UU. un almuerzo en el Palacio Real, en el que podrían estar presentes los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, y al que asistirán el presidente del Gobierno y otros miembros del Gabinete en funciones, así como altas instituciones del Estado y algunos otros invitados.

Aunque Obama tiene intención de abandonar España a media tarde, no se descarta que pudiera reunirse con líderes de otros partidos, en función de los resultados del 26-J. Lo que sí se da como seguro es que participe en un acto con jóvenes emprendedores, ya que Obama quiere que el apoyo a las llamadas «start up» sea uno de los ejes centrales de su visita.