Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso - SERGIO BARRENECHEA

Sánchez acepta que los barones supervisen sus pactos de investidura

Habrá un Comité Federal del PSOE para ratificar los acuerdos con Podemos, PNV e IU, y ya no se descarta que haya ministros de Podemos

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pedro Sánchez perdió ayer una batalla fundamental en la guerra contra los barones del PSOE que intentan impedir su difícil acuerdo de investidura con Podemos, PNV e IU, mas la abstención de los independentistas de ERC y DiL. Por la mañana, había dado señales de no estar dispuesto a que los líderes territoriales supervisaran a priori el contenido de esos pactos.

Tras la reunión semanal de la Permanente, el secretario de Organización, César Luena, explicó a los periodistas que el control que realiza el Comité Federal de las alianzas electorales es «antes, no después»; es decir, se sobreentiende un margen de confianza hacia el secretario general. ¿Podría convocarse otra reunión del máximo órgano entre congresos después de la que se va a celebrar este sábado 30?, se le preguntó a Luena; «Puede ¿Debe (convocarse)? No», respondió, dando a entender que con la resolución adoptada el 28 de diciembre y la de este sábado bastaba.

El problema es que la confianza entre Sánchez y los barones está rota, y las llamadas de algunas federaciones a Ferraz hicieron rectificar a Luena por la tarde. Habrá otra reunión del Comité Federal después del sábado, confirmó él mismo a ABC, en el caso de que el acuerdo se demore. La clave es que los dirigentes de las federaciones no se fían de Sánchez. Le ven intentando gobernar «a toda costa» para salvar su liderazgo, maltrecho tras haber logrado el peor resultado de la historia del PSOE: 1,5 millones de votos menos que en 2011 y solo 90 diputados. En diciembre impusieron por escrito la «renuncia» de Podemos al referéndum catalán como condición para sentarse a hablar y creyeron que era suficiente para boicotear ese pacto.

PSOE-A: «Antes a la oposición»

Pero luego han visto con pánico que Iglesias parece haber renunciado a imponer la consulta y, sobre todo, han visto cómo Sánchez «prestaba» cuatro senadores del PSOE a los independentistas catalanes de ERC y DiL -cuya abstención es imprescindible- para que pudieran formar grupo parlamentario en el Senado. Ambas cuestiones encendieron todas las alarmas en las federaciones, que vuelven a la carga. Desde Andalucía, Susana Díaz no quiso hablar, pero el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, recordó, antes de que rectificara Luena, que el Comité Federal ve los pactos «como siempre ha sido, antes del cierre final», y lanzó una advertencia a Sánchez: «Antes en la oposición que cambiar nuestro signo de identidad».

Una Permanente «movida»

Hay auténtica preocupación entre líderes y vieja guardia, como Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros, por la deriva de Sánchez, que necesita para ser investido 167 votos a favor en segunda votación y temen que semejante amalgama de antisistemas de izquierda e independentistas acabe desnaturalizando al viejo PSOE en el día a día del gobierno. Y eso se refleja en la tensión interna, como la que se vivió ayer en la reunión «movida» de la Permanente, según algunas fuentes. «No se trata de gobernar a cualquier precio y de cualquier manera», había dicho antes desde Toledo el castellano-manchego Emiliano García-Page, aterrado, como muchos de ellos, por el intento de Podemos de crear un «Ministerio de la Plurinacionaldad».

Los críticos creen que Sánchez está siendo muy tibio con esa y otras cuestiones capitales del ADN socialista, para no comprometer su investidura. Ayer, a puerta cerrada, el secretario general de Juventudes Socialistas, el asturiano Nino Torre, le dijo que, a diferencia de lo que había señalado minutos antes Pilar Lucio, él sí había sentido que Iglesias «se rió» del PSOE y de Sánchez el viernes, aseguran a ABC fuentes socialistas. A continución, el portavoz en el Senado, Óscar López, y la aragonesa Susana Sumelzo, salieron en defensa del líder.

Pero es que, con micrófonos, Luena tampoco quiso descartar ni el «Ministerio de la Plurinacionalidad» ni que vaya a haber ministros de Podemos. Solo que es «demasiado pronto» para hablar de ello. A puerta cerrada también se vivió cierta tensión cuando el secretario de Cultura de la Ejecutiva, el «sanchista» Iban García del Blanco, señaló que Iglesias no ha dicho que desconfíe de Sánchez sino de «una parte del PSOE», en alusión a los barones. La presidenta del partido, la andaluza Micaela Navarro, se lo afeó.

39 Congreso en primavera

Luena insistió varias veces en que «Pedro Sánchez no será presidente del Gobierno a cualquier precio» y anunció que la fecha del 39 Congreso del PSOE se decidirá este sábado. Ahora, si hay repetición de elecciones, el calendario se «adaptará». Y el candidato a la Moncloa, avisó a los barones críticos, se elegirá en «primarias abiertas».

Ver los comentarios