Puigdemont se rodea de alcaldes y les transmite impunidad: «Votaremos»
Colau jalea a sus pares independentistas para que organicen el referéndum del 1-O mientras ella se blinda: «No estáis solos»
La Generalitat exhibió ayer su músculo municipal rodeándose de los más de 700 alcaldes independentistas, que están investigados por la Fiscalía por haber ordenado la cesión de espacios públicos para el referéndum ilegal. El presidente catalán, Carles Puigdemont, contestó al Gobierno de Mariano Rajoy que seguirán adelante hacia la consulta separatista del 1 de octubre, pese a las advertencias de inhabilitación o incluso cárcel. «Que no subestimen la fuerza del pueblo de Cataluña» , aseveró Puigdemont en réplica a Rajoy, quien la víspera le avisó en Barcelona de que el Estado de Derecho seguirá actuando contra quienes infringen la ley .
Convocados por la Asociación Catalana de Municipios, los alcaldes llegaron a una abarrotada plaza de Sant Jaume para asistir a la recepción en el Palau de la Generalitat y en el Ayuntamiento. La alcaldesa barcelonesa, Ada Colau , que ha pactado con Puigdemont la organización del 1-O blindándose ella, jaleó a sus pares . «Somos políticos de proximidad en defensa de derechos democráticos», les animó. «Vivimos una ofensiva sin precedentes contra los derechos políticos», añadió llamando a poner urnas. No hubo palabras de solidaridad hacia los alcaldes socialistas , acosados por la Generalitat por salvaguardar la legalidad.
Entre el público, que aclamaba fuera a sus alcaldes, se escucharon sonoros abucheos a Colau, a la que gritaron «botifler» . El independentismo no le perdona que no se «moje» y rebaje su causa a una mera «movilización».
«No estáis solos», fue el mensaje ayer de Puigdemont y Colau en una cita que fue terapia colectiva. El dirigente autonómico afirmó que a los alcaldes soberanistas «no les temblarán las piernas», por más que la Fiscalía les haya citado a declarar. Y allí, en grupo, se sintieron impunes. Enardecidos, a pesar de que seis de ellos ya han recibido la citación del fiscal para declarar, corearon la consigna arrebatada al antiterrorismo, «No tenemos miedo» , y aseguraron afrontar sus procesos judiciales con «tranquilidad, serenidad y mucha determinación» para llegar al 1-O. «¡Votaremos!» , gritaron alzando al aire sus varas de mando.
«No hemos hecho nada malo»
Hubo gritos de viva la «Terra Lliure» en la sede del Gobierno catalán, donde muchos tomaron la palabra. «Esta no es una reunión de delincuentes anónimos», explicó el edil de Mollerusa, del PDECat. La de Berga, de la CUP, apuntó que «es imprescindible el proceso de ruptura con el Estado Español». Justo detrás, Puigdemont y Carme Forcadell se sonreían. El alcalde de Reus, Carles Pellicer, del PdeCat, está citado el día 21 por el fiscal, pero aseguró a ABC vivir despreocupado: «Voy con serenidad y tranquilidad. No hemos hecho nada malo».
La alcaldesa de Gerona , Marta Madrenas, recibió ayer por la tarde la citación de la Fiscalía Provincial como investigada por colaborar el referéndum del 1 de octubre. Deberá acudir el día 20 por presunta desobiencia, prevaricación y malversación. Por la mañana dejó dicho en la Generalitat: «Nos quieren callados, sometidos, rendidos. ¿No os suena eso de 'quieto todo el mundo'?».
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