El «tramabús» abre una nueva guerra entre Podemos y PSOE

El «tramabús» puesto en circulación de Podemos amenza con recrudecer la guerra abierta que mantiene esta formación con el PSOE. Dos enemigos condenados irónicamente a entenderse en el Congreso en una legislatura de Gobierno popular.

Pero la inclusión de la imagen del expresidente Felipe González entre los vinilos que exhibe el vehículo como autores de la trama de corrupción que, según Podemos, dirige nuestro país significa para los socialistas un punto de difícil retorno.

«Lo entendemos como una agresión al PSOE y un insulto a los millones de españoles que conocen el papel de Felipe González en la historia de España», ha advertido en tono bélico el portavoz socialista en la Comisión de Economía, Pedro Saura.

El político ha querido aprovechar la iniciativa de Podemos para lanzar una advertencia tanto a sus militantes como a sus votantes y frenar el trasvase a la formación morada.

«No cabe ninguna duda de que Iglesias no quiere trabajar con el PSOE sino acabar con el PSOE», advirtió.

En la misma línea, el portavoz socialista en la Comisión de Empleo, Antonio Hurtado, ha considerado que es «una auténtica barbaridad y no es propio de un grupo parlamentario serio».

Pero lejos de prestar atención a las advertencias, la portavoz de Podemos, Irene Montero, se ha revuelto esta mañana contra las críticas advirtiendo que la formación mantendrá el vehículo en circulación contra viento y marea.

A su juicio, «molesta que se diga la verdad sobre quién manda en nuestro país» y, por tanto, Podemos no dejará de «decir la verdad, aunque a algunos les duela mucho».

Previamente, había considerado que cualquier español demócrata debe estar «orgulloso» de la iniciativa, porque la circulación del «tramabús» permitirá que los ciudadanos sean conscientes de «quien toma en realidad las decisiones y donde están los centros de poder».

Montero no ha dudado en despacharse además con un nuevo ataque contra el expresidente del Gobierno, Felipe González. A él le ha acusado de «vender España, vender las empresas estratégicas y la soberanía de nuestro país». Y le ha señalado como un personaje «prototípico» de «lo que ha sido la trama en nuestro país». Un miembro mas de la «pandilla de privilegiados que ha intentado secuestrar la democracia», ha espetado.

Además, ha negado que el «tramabús» esté mal visto por el sector errejonista asegurando que no ha oído a «nadie» dentro de Podemos que critique la iniciativa. Ni el exnúmero dos de la formación, Íñigo Errejón, ni ninguno de sus colaboradoes más cercanos ha apoyado publicamente la circulación del vehículo.

Pero el PSOE no ha sido el úntico en condenar esta mañana el «tramabús» sobre el que arrecian las críticas. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado esta mañana el vehículo como «antidemocrático» y «pueril».

Desde Ciudadanos el portavoz de Economía, Francisco de la Torre, ha señalado que le provoca «cierto rubor y cierta sorpresa» que un grupo parlamentario «tenga que recurrir a este tipo de procedimientos» para dar a conocer sus argumentos. Por último ha apuntado que «quizás no sea una coincidencia que el autobús se les haya estropeado».