Sánchez deja el Congreso para intentar volver a ser secretario general del PSOE

Pedro Sánchez se va.... para intentar volver a ser secretario general en el próximo congreso del PSOE. Este mediodía protagonizó una emotiva entrega del acta de diputado y posterior comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha anunciado que «a partir del lunes cojo mi coche» para recorrer todas las agrupaciones socialistas con vistas a las primarias que, previsiblemente, disputará con Susana Díaz.

«No podía defraudar a los militantes y a los millones de votantes» incumpliendo el «no es no» a Mariano Rajoy, ha explicado, pero tampoco podía aceptar «la encrucijada que me ha planteado la gestora» humillándole al obligar a los 84 diputados a abstenerse cuando bastaban solo once abstenciones. «De las dos opciones que me plantea la gestora, no escojo ninguna: no haré daño a mi partido y no iré contra mi compromiso».

A Sánchez se le ha quebrado la voz y ha llorado cuando ha recordado que la decisión «no ha sido fácil», pero luego se ha recompuesto para retar a Javier Fernández y a los barones que hoy mandan en el PSOE. A fernández y la gestora les ha dirigido una carta en la que pide que no se sancione a la docena de diputados que hoy van a romper la disciplina de voto.

Y también ha pedido que no se fracture la relación con el partido hermano del PSC, con el cual no se puede romper, ha explicado, si no se decide antes en el próximo congreso federal.

El ex secretario general ha advertido de que el mandato del órgano provisional que dirige el asturiano Fernández acaba hoy. «Hoy expira el mandato de la gestora. Hoy se facilita la presidencia de Mariano Rajoy y el lunes, la gestora deberá poner fechar, hora y lugar para la celebración del congreso. Los socialistas queremos votar. Repito, los socialistas queremos votar», proclamó Pedro Sánchez.

Quiere «reconstruir» un PSOE «autónomo» del PP después de esta decisión errónea de abstenerse que él no podía acatar. Se necesita «un PSOE abierto y unido donde la militancia haga valer su voz». Para ello, él volverá a empezar en la política «como un militante más».

El ex líder del PSOE ha insistido de forma vehemente en que deja el escaño porque está «en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno de Rajoy» y porque no quiere «quebrar la confianza» que depositaron en él millones de militantes y votantes que «no han sido escuchados».

Desea «suerte» a Rajoy

Después de reconocer la dificultad de esta decisión, Sánchez ha asegurado entre lágrimas que para alguien que «ama la política como fuerza transformadora», ha sido un «honor» para el formar parte del Grupo Parlamentario Socialista, al que ha dado las gracias.

No obstante, ha tenido el gesto de desear «suerte y acierto» a Rajoy en la tarea que va a empezar esta tarde. «Desde la discrepancia profunda que tengo hacia lo que representa, creo que es más que evidente, le deseo suerte y acierto», señaló en una declaración sin preguntas en el Congreso tras renunciar a su escaño de diputado.

Advirtió, no obstante, de que «los hechos no avalan» al candidato del PP, ni su acción de Gobierno en el pasado «ni su empecinamiento en no asumir ninguna responsabilidad política por los casos de corrupción que le afectan en primera persona».

Ni tampoco le avalan, a juicio de Sánchez, su intención expresada estos días en le debate de investidura de continuar con sus políticas y no abordar las reformas que necesita el país.

«España necesita una alternativa creíble a las políticas del PP y en eso he venido trabajando durante estos escasos dos años y en ellos seguiré trabajando desde ahora mismo», avisó a la gestora socialista, a la que ha intentado desautorizar.