Menores inmigrantes apedrean en Melilla a la Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido en Melilla a tres menores inmigrantes que integraban un grupo de unos 15 que el viernes apedrearon a un agente que vigilaba el acceso a la escollera del puerto comercial para pasar el filtro de seguridad y llegar a los barcos para viajar de polizones hasta Europa.

Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el viernes, sobre las 14.15 horas, cuando un grupo de menores que se hallaba en la zona de la escollera comenzó a lanzar piedras al guardia civil que estaba servicio para que se introdujese en el interior de la garita de vigilancia.

De esta manera, pretendían que otro grupo más numeroso de menores extranjeros no acompañados que se encontraba en las inmediaciones, en el recinto amurallado de Melilla La Vieja, pudiera aprovechar para saltar la verja que da acceso al espaldó

n y de esta forma poder colarse en el puerto tras superar ese filtro de seguridad.

Esta «variopinta estrategia», como la ha calificado la Guardia Civil, se llevó a cabo a plena luz del día y ante la mirada de transeúntes y testigos, aunque pudo ser neutralizada finalmente con varias patrullas que desplegaron un dispositivo policial y organizaron batidas por los alrededores.

Ello permitió interceptar a tres menores que formaban parte del grupo de unos quince que protagonizó el incidente, que son de nacionalidad marroquí y con edades comprendidas entre los 17 y los 14 años, sobre los que se instruyen diligencias que serán entregadas en la Fiscalía de Menores, por si son constitutivas de infracción del orden penal.

Asimismo, la Guardia Civil localizó a otros cuatro menores que no participaron en los hechos, que fueron puestos a disposición de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma y que también son marroquíes, con edades comprendidas entre los 11 y 17 años de edad.

Los siete interceptados se encuentran en el centro de acogida de menores de la Ciudad Autónoma.

Cámaras

La Guardia Civil asegura que cuando ocurrieron los hechos, varias personas estaban grabando lo que acontecía con una cámara de vídeo profesional, circunstancia que «se produce con frecuencia y asiduidad cada vez que suceden hechos similares», aunque se marcharon del lugar al apercibirse de la llegada de las patrullas de refuerzo.

Este Cuerpo instaló recientemente un punto de vigilancia fijo en la entrada de la escollera para evitar que los inmigrantes accedan a la zona de seguridad del puerto descolgándose desde el espaldón del muelle, lo que pone en riesgo su integridad física.

El instituto armado ha subrayado que «no cesa» la problemática de los menores en esa zona «tan peligrosa», en la que se han producido accidentes mortales, hasta el punto de que en las últimas 24 horas la Guardia Civil ha llevado a cabo 103 actuaciones con menores extranjeros no acompañados, la mayoría marroquíes que quieren llegar a Europa como polizones.

«El esfuerzo humano y material con estas actuaciones es muy alto y continuo, conlleva la mecanización de multitud de documentos, la utilización de vehículos policiales y patrullas para su traslado y eso supone en muchos momentos la utilización de gran parte de los medios disponibles para el servicio», afirma la Guardia Civil.