El grupo parlamentario del PP contempla retrasar el pleno de «inicio del proceso» de independencia

El PP catalán podría frustrar la pretensión de los partidos soberanistas de aprobar en el pleno del Parlament la declaración de «inicio del proceso» de independencia antes de que el día 9 se celebre el pleno de investidura, tal y como había exigido la CUP. Por una cuestión puramente accidental y apurando los plazos del reglamento, el grupo que preside el popular Xavier García Albiol tiene ahora en sus manos esta posibilidad, algo que no impedirá que el pleno acabe aprobando la citada declaración pero que sí podría conseguir dilatarla unos días. En un contexto de confrontación abierta, fuentes del grupo popular aseguraron ayer a este diario que la decisión no está tomada: no se descarta nada.

Según los planes iniciales, la Mesa del Parlament aprobará esta mañana la tramitación por el procedimiento de urgencia de la declaración de «inicio del proceso», con objeto de que se convoque un pleno antes de que se realice la primera sesión de investidura, prevista para el lunes día 9.

Tras aprobarse el procedimiento de urgencia, debe ser la junta de portavoces la que designe fecha, algo que, ahora mismo, es imposible, ya que como tal la junta aún no se ha constituido.

Según recordaron ayer a ABC fuentes parlamentarias del PP, formalmente el grupo popular aún no se ha creado como tal, y por tanto aún no se ha designado a su portavoz ni el resto de cargos. La pretensión inicial de García Albiol era hacerlo a lo largo de esta semana, aunque acogiéndose al reglamento del Parlament, podría apurar hasta el día 5, tal y como ayer adelantó la web «El Nacional».

De ser así, la Junta de Portavoces no podría reunirse hasta el viernes día 6, y por tanto la primera fecha posterior libre para aprobar la declaración sería ya la del lunes 9, coincidiendo con la sesión de investidura.

Nada impedirá que la mayoría independentista en la Cámara siga adelante con el proceso, aunque está en manos del PP lograr retrasarlo unos días. En una legislatura que en el Parlament se intuye que va a vivirse con el cuchillo en la boca, no sería extraño que los populares rechazasen facilitar las cosas al bloque soberanista.