Manuel Marín - El comentario sobre Pablo Iglesias

«A relaxing cup at» su casa de Ikea

Manuel Marín
Madrid Actualizado: Guardar
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Pablo Iglesias libró ayer con «a relaxing cup of coffee at» su casa de Ikea. Selectivo con los mítines para empalagar lo justo entre tanta sonrisa y para no sobreactuar con su socialismo de imitación, puso en un avión a Errejón rumbo a Las Palmas. A un mitin de rastas.

En Podemos saben que Iglesias no terminó el debate como lo empezó, y que su tono se devaluó. En el fondo Iglesias no fue él, aunque a Podemos le basta de momento con que Sánchez sea éter en estado puro. Iglesias sospecha que el PSOE rasca menos que Mimosín en el anuncio y envía de mitin a los segundones, como de soslayo.

Escuderos que abran camino mientras el señor, elevado en su meditación trascendental, termina de montar con un destornillador de estrella y una llave allen la estantería sobre la que sostener la nueva España.

El montaje de muebles exige cierta dosificación; ya lo avisó: más tele y menos calle.

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