Iglesias pide al PSOE que no busque «excusas» y tenga «agallas» de explicar a sus votantes si apoyará al PP

El candidato de Unidos Podemos a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha retomado sus actos de campaña esta tarde en Almería, para arropar al ex JEMAD Julio Rodríguez, y lo ha hecho abandonando el tono moderado que pretendió lucir en el debate del pasado lunes y lanzando duras críticas tanto al PP como al PSOE.

Iglesias mantiene viva la estrategia de plantear la campaña como un cara a cara contra el PP-"estamos muy cerca de ganarles las elecciones al PP"- pero, ante la negativa de Pedro Sánchez a comprometerse a apoyarle, ha subido el tono contra los socialistas.

Aunque se ha sentado en las escaleras que daban acceso al escenario del Teatro Cervante-"no hace falta gritar"- lo cierto es que su discurso subió el tono sobre el PSOE.

El líder de Podemo ha pedido a Sánchez que deje de buscar excusas y tenga "agallas" de explicarle a sus votantes si va a permitir "por activa o por pasiva" que gobiernen el PP y Mariano Rajoy tras el 26-J.

Lo que Iglesias entiende por mano tendida con el PSOE incluye recitar a todos aquellos ex dirigente socialistas que han pasado a formar parte de algún Consejo de Administración. Y volvió a alzarse como la voz de la conciencia de los electores socialistas: "Es una humillación a la democracia que ex dirigentes socialistas puedan acabar en Consejos de Administración. Eso avergüenza a su propia gente".

Pero Iglesias, como viene siendo habitual en las últimas semanas, ha querido centrarse en criticar la gestión del PP. El líder de Podemos ha definido la España de Rajoy como "más desigual y más injusta". Ha vuelto a recitar una serie de datos, como ya hizo en el debate, que confrontar con los del Gobierno, al que ha acusado de "sacar a las personas" de las cifras que presenta. Después de decir que acabar con la pobreza es "técnicamente posible", Iglesias ha asegurado que en "las cifras del PP cuando se escriben en la pizarra arrojan sangre".