El presidente y consejero delegado de AENA, José Manuel Vargas, durante la tercera junta de accionistas de AENA
El presidente y consejero delegado de AENA, José Manuel Vargas, durante la tercera junta de accionistas de AENA - EFE

El presidente de AENA pide «un cambio necesario» para una mayor internacionalización de la compañía

José Manuel Vargas cree que el gestor debería adoptar «un rol más activo» en el «mercado global de los aeropuertos»

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente y consejero delegado de AENA, José Manuel Vargas, ha recalcado durante su intervención en la junta de accionistas que la compañía debe adoptar un «rol más activo» en la «configuración del mercado global de aeropuertos». Para ello, explicó, resulta indispensable que se articule un «entorno distinto», que «permita una mayor capacidad de competencia y creación de valor». El máximo responsable ejecutivo de la firma, privatizada en un 49% hace dos años y por tanto aún bajo control público, ha llamado a «accionistas, con el Estado a la cabeza, directivos y trabajadores» a estar comprometidos con «un cambio necesario», sin el cual la «compañía queda limitada en sus posibilidades y recorrido».

Durante los últimos meses, los principales accionistas privados, liderados por TCI (The Children’s Investment Fund), que dispone de más de un 12% del capital, se han dirigido al Ejecutivo para solicitar la privatización de un tramo adicional de la sociedad gestora de los aeropuertos españoles, precisamente con el argumento de que resulta indispensable para impulsar su proyección internacional, tal y como avanzó ABC.

AENA ya ha acometido pequeños pasos en su plan de internacionalización, como con la adquisición del aeropuerto de Londres Luton en 2014. Sin embargo, cualquier medida en este sentido requiere el consentimiento del Ejecutivo, lo que lastra y ralentiza, opinan los inversores privados, el proceso de decisión. Asimismo, AENA posee participaciones en varios aeropuertos de México, Jamaica y Colombia.

Vargas ha subrayado que queda «por definir y afrontar» una siguiente etapa en la evolución de AENA, de modo que pueda desarrollar su «capacidad y vocación de liderazgo» en beneficio tanto de los «accionistas» de la compañía como, colateralmente, del resto de la «economía española».

El presidente de AENA recordó el récord histórico de pasajeros registrado en los aeropuertos españoles en 2016, con más de 230 millones de pasajeros, un 11% más que en 2015. A estos datos se suman 61 millones de viajeros en los 16 aeropuertos gestionados por la compañía fuera de nuestro país, con un repunte del 16%. Vargas recordó también que este año se dio luz verde al Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), que incluye una rebaja de las tarifas aeroportuarias del 11% para el conjunto del periodo 2017-2021. «España es el único país de Europa que establece por ley que las tarifas no podrán incrementarse hasta el año 2025 (como recoge también la segunda edición del DORA), lo que otorga una importante ventaja de estabilidad a las compañías aéreas, a la vez que mejorará aún más la competitividad de los aeropuertos españoles haciéndolos más atractivos internacionalmente», detalló.

En el horizonte se observan algunos desafíos, no obstante, como el crecimiento del coste de los combustibles o las consecuencias adversas de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. «Ante un previsible escenario para los próximos años de inflación creciente es difícil que nuestra estructura de costes no se vea afectada alza, por lo que debemos estar especialmente vigilantes», especificó. Al mismo tiempo, reconoció que el Brexit, y en concreto la devaluación de la libra, afectó a la línea de ingresos del negocio internacional, si bien esta se vio compensada por el incremento del tráfico en el aeropuerto de Luton, que aportó 65 millones al resultado bruto de explotación (Ebitda) de AENA.

Entre las decisiones respaldadas por los accionistas de la compañía destaca la autorización al consejo de administración para emitir obligaciones o bonos por un importe máximo de 5.000 millones de euros, una medida que, de efectuarse, daría lugar a la primera emisión de deuda en la historia de la compañía. «Esta propuesta se justifica por la conveniencia de dotar al consejo de administración de la flexibilidad y la capacidad para acceder en todo momento a las mejores condiciones de financiación y a las ventanas de oportunidad que puedan surgir en los mercados de capitales», ha concluido Vargas.

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