La incertidumbre política agrava la crisis en Bolsa de la banca española

Las entidades del país, afectadas también por la atonía del negocio y la regulación, han caído un 12,65% desde el 20-D, casi el doble que las europeas

Madrid Actualizado: Guardar
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La banca del Viejo Continente vivió en 2015 un «annus horribilis» en Bolsa: las acciones de las entidades financieras cerraron el ejercicio en «números rojos» básicamente por la dificultad del sector para hacer negocio rentable. La cotización de los bancos españoles, además, sufre ahora un lastre adicional: la incertidumbre política generada por los resultados de las elecciones del pasado 20 de diciembre y el órdago independentista lanzado por la Generalitat de Cataluña. Prueba de ello es que el sector financiero nacional acumula desde la celebración de los comicios generales una caída en el parqué de casi el doble de la registrada por los grupos bancarios europeos. En concreto, las entidades españolas han perdido un 12,65% de su valor, frente al 7% de media del sector en Europa.

Los ocho bancos españoles que cotizan en Bolsa -Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell, Popular, Bankinter y Liberbank- han perdido desde el viernes 18 de diciembre, última sesión bursátil antes de las mencionadas elecciones, y hasta ayer un total de 21.588,3 millones de euros de capitalización, según los cálculos hechos por ABC.

«El peor comportamiento de los bancos españoles frente a sus homólogos del área euro desde la celebración de las elecciones generales es manifiesto», señalan desde Analistas Financieros Internacionales (AFI), recordando que las entidades financieras están soportando esa penalización no sólo en Bolsa sino también en su percepción de calidad crediticia.

La banca española está sufriendo esa tensión política en la cotización de los seguros de deuda (CDS, por sus siglas en inglés) de sus bonos, es decir, en el precio de las coberturas frente a un hipotético impago de esa deuda corporativa de la banca. Si sube quiere decir que los inversores ven más riesgo a la hora de invertir en los bancos nacionales.

Pues bien, durante todo 2015 y a principios de este ejercicio se ha estado produciendo una tendencia al alza de esos «credit default swaps». «Mientras los CDS de la deuda senior a cinco años de los bancos españoles cotizaban a 100 puntos básicos al inicio de 2015, nivel similar al de los italianos y 25 puntos por encima de los de Alemania, éstos se sitúan actualmente en 160 puntos, más de 40 por encima de los de Italia y 65 de los alemanes», explican en AFI.

Esta ganancia contrasta con la evolución de los bonos de deuda soberana y la prima de riesgo del país. Desde la celebración de las elecciones, el diferencial entre España e Italia se ha ampliado en 11 puntos, hasta los 23, y frente a Alemania lo ha hecho en 16, hasta los 131 puntos básicos.

¿Qué temen los inversores? Por un lado, que se forme un gobierno inestable o en minoría que paralice el proceso reformista y que esto acabe ralentizando el crecimiento económico. Por otro, que el futuro ejecutivo, de incluir a partidos políticos como Podemos, adopte medidas contrarias a los intereses del sector financiero, por ejemplo en materia de desahucios, esto es, en la devolución de las deudas.

Otra evidencia del impacto del riesgo país en la cotización de los bancos es que no ha sido homogéneo y ha afectado a entidades con una peor calificación crediticia o con una mayor exposición al mercado doméstico, según los analistas. Caixabank y Popular, por ejemplo, se dejaron el lunes después de los comicios un 7,44% y un 6,90% respectivamente, las peores caídas del sector. Y en estas tres semanas también son los bancos que más caen, un 19,44% y un 18,65%. Santander se ha dejado un 12,18%, BBVA un 11,85%, Bankia un 13%, Sabadell un 3,83%, Bankinter un 7,76% y Liberbank un 4,84%.

«Efectivamente, los bancos españoles están sufriendo esa incertidumbre política, que se difuminará si se forma un gobierno que, sin ser necesariamente ultraortodoxo, respete los principios económicos de la Unión Europea», apunta el profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) experto en banca Enrique Pérez-Hernández, quien señala en todo caso que el principal lastre para la cotización de la banca continúa siendo la atonía de su actividad y el peso de la regulación.

Causas del propio sector

El actual escenario de bajos tipos de interés, fruto de la actual política monetaria, y la aún débil demanda de crédito merman la capacidad de las entidades de aumentar los ingresos de su negocio tradicional: cobrar por prestar dinero y pagar por captarlo, pues el crédito concedido es menor y más barato.

«A diferencia de sus competidores europeos, esta actividad de intermediación representa en el caso de la banca española la mayor parte de sus resultados, lo que hace que también se comporten peor en Bolsa», indica Pérez-Hernández.

Los bancos, además, todavía centran gran parte de sus esfuerzos en cumplir con los nuevos requisitos de capital y gobernanza. Las propias entidades financieras consideran que se les está sometiendo a una hiperregulación que, al no acabar de definirse de una vez por todas, les distrae de su función de dar crédito y del negocio.

«En el caso de Banco Santander y de BBVA, sus cotizaciones también se están viendo afectadas por su fuerte exposición a países emergentes como Brasil, en recesión, y Turquía, con una lira devaluada y tensiones políticas», dice el analista de XTB Carlos Fernández, quien también enmarca la caída en Bolsa del sector financiero dentro de los «números rojos» generalizados que están provocando incertidumbres globales como la economía china.

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