El crudo ha bajado un 52% en un año y los carburantes un 14% de media

Los carburantes han vuelto a bajar esta semana en nuestro país. El precio medio de la gasolina de 95 octanos es de 1,252 euros y el del gasóleo de 1,096 euros, según los datos del boletín petrolero de la UE. Incluso, hoy están más baratos, ya que los datos que recoge ese boletín corresponden a los precios que había en las gasolineras españolas el pasado lunes y desde entonces han seguido cayendo.

La gasolina acumula ya cinco semanas a la baja y seis el gasóleo, combustible que se sitúa por debajo de los 1,1 euros por primera vez desde principios de febrero pasado. Esto hace que haya medio millar de estaciones de servicio en nuestro país que venden el litro de gasóleo por debajo de un euro.

No obstante, la gasolina de 95 octanos es actualmente casi un 3% más cara que al comienzo del año, mientras que el gasóleo es un 6% más barato. En ese periodo, el petróleo Brent ha bajado un 20%.

Si tomamos como referencia los últimos doce meses, observamos que mientras el crudo ha caído un 52% (de 101,7 dólares el barril a 47), la gasolina sólo ha bajado un 11,45% y el gasóleo un 17,3%.

Esta abismal diferencia se debe fundamentalmente a dos motivos: la fuerte fiscalidad que soportan los combustibles en nuestro país y la fortaleza del euro.

Y es que actualmente el 55% del precio de un litro de gasolina de 95 octanos son impuestos (el 50% en el caso del gasóleo). Esto hace que las notables caídas de la cotización del petróleo (en dólares) no repercutan en el 100% del precio del carburante (en euros), sino tan sólo en aproximadamente un 30% del mismo. La explicación es que por cada euro que baja el crudo, los combustibles se abaratan unos 30 céntimos.

Cabe destacar que mientras el petróleo se negocia en dólares, los carburantes se venden en euros, por lo que mientras la moneda europea está fuerte frente a la divisa estadounidense hace de freno ante al descenso de los precios de los combustibles en nuestro país.

Además, hay que recordar que cuanto más bajan los precios de los carburantes, mayor es el porcentaje de impuestos por litro. Cuando a principios del verano pasado la gasolina costaba 1,5 euros, los impuestos suponían el 48% de ese precio. Actualmente, a 1,25 euros el litro, el porcentaje de impuestos es del 54,5%.

La elevada fiscalidad de los carburantes es el principal argumento que utilizan las petroleras para justificar que los precios de los carburantes bajan menos que el crudo, además de que la referencia más exacta no es el petróleo, sino la cotización internacional de los combustibles. Explican que desde 2008 el precio antes de impuestos (PAI) de la gasolina se ha incrementado en 2 céntimos de euros por litro, pero los impuestos han subido 12 céntimos. En el caso del gasóleo, mientras el precio antes de impuestos ha disminuido 6 céntimos, los impuestos han aumentado 10 céntimos de euro por litro.

Los carburantes soportan el impuesto Especial de Hidrocarburos, que tiene tres tramos (estatal, autonómico y especial) y el IVA (21%). Por el primero, el Estado recaudó casi 10.000 millones de euros en 2013, un 15,6% más que en el ejercicio anterior.