Comienza el Mundial más reñido

Comienza el tercer año de MotoGP de la era Marc Márquez, el niño que convierte sus giros en récords y sus carreras en victorias. Era el referente cuando ganó su primera corona mundial, el año de su estreno. Es el adversario a batir en este curso que comienza con más rivalidad que nunca: al habitual hambre del piloto de Cervera se une la mejora física y mental de Jorge Lorenzo, la mayor agresividad de Dani Pedrosa, las ganas de jugar de Valentino Rossi, la incógnita de las Ducati. Variantes que le ponen salsa al Mundial 2015.

«Este año me siento mucho mejor porque no me he lesionado durante la pretemporada. Aunque en 2014 tuve la suerte de que la moto estaba perfecta.

Hemos tenido que trabajar más en la de 2015». El bicampeón también advierte que la suerte del principiante de su estreno en la máxima categoría se convirtió en lecciones muy valiosas en el segundo curso: «He visto las carreras de 2014. Las que me iba solo eran un poco más aburridas, pero incluso en esas vi que lo podía haber hecho mejor, a pesar de haberlas ganado. A toro pasado todo el mundo es listo».

También Pedrosa tiene ganas de comenzar, consciente de que las Yamaha y su propio compañero de equipo serán los rivales más duros. Con un plan de pretemporada similar al del año pasado, confía: «Todo se puede mejorar, ser agresivo al comienzo e incluso el sábado en las clasificaciones es una de las tareas. Podemos ser más fuertes».

Lorenzo lidera la oposición

También más fuerte y con la vista puesta en recuperar el trono en el que se sentó en 2010 y 2012, Jorge Lorenzo ha preparado cuerpo y mente con la intención de comenzar el Mundial de 2015 en la misma línea en la que terminó el anterior. «Estoy más fuerte y más ligero, también mentalmente. Quiero ser el único piloto que consiga batir a Valentino, a Stoner y a Marc». «Tiene una gran capacidad para superarse, tiene una buena oportunidad este año», augura Pedrosa. «Un piloto con las características de Jorge, muy luchador y ganador, cuando tiene una época mala vuelve más fuerte. Es lo que espero. La sensación de los tests fue buena, pero todo parece que está muy ajustado. Hubo muchos pilotos en tres décimas. Va a ser una temporada muy interesante», vaticinaba Márquez. Sus palabras las confirmó el cronómetro en el Gran Premio de Qatar. Es él quien marcó la pauta, por milésimas. En el último entrenamiento del viernes los nueve primeros se situaron en un puño de apenas tres décimas. Al plantel de los cuatro fantásticos se han unido la amenaza de una tercera categoría a competir con la de Fábrica (cinco motores y 20 litros) y la Open (doce motores y 24 litros). Es la llamada Factory2: nueve motores y un depósito de 22’5 litros.

Las Ducati golpean primero

«El reglamento se hizo para algo y yo lo veo bien para el aficionado y para el interés. Las ventajas que tienen, si llegan los resultados, se les irán eliminando. Estarán luchando en las "poles" y en carrera», defiende Márquez. Palabras refrendadas por la «pole» que Andrea Dovizioso logró ayer. Ducati golpea primero y hace tambalearse el equilibrio establecido. «Son los que más han evolucionado, pero creo que todavía les queda un poco en carrera. Son una incógnita», analiza Pedrosa. «No serán cuatro los que luchen por la victoria, serán seis», afirma Lorenzo, que incluye en la pelea a su compañero en Yamaha Valentino Rossi, a sus 36 años, con la misma adrenalina en las venas de cuando empezó en la categoría reina hace ya dieciséis ediciones.

Hacía mucho tiempo que nadie cambiaba su número favorito por el 1 de campeón. Tito Rabat revierte la costumbre en su quinta temporada en Moto2, y se añade un reto mayúsculo: «Quiero luchar por la victoria en cada carrera. Tenemos ritmo para ganar en seco y en mojado». Quiere seguir aprendiendo y contará en su equipo con otro campeón, Álex Márquez, ascendido de Moto3 por méritos propios. Muchas caras nuevas, y más ilusión convive en la categoría más pequeña. Hoy, el semáforo verde se enciende para todos. (Moto3, 17.00; Moto2, 18.20; MotoGP, 20.00h, MovistarTV).