Cortés y lo valiente

Conozco a Emilio Cortés hace años y de siempre le he tenido por un Catedrático de Derecho Penal de reconocida valía. Considero que la entrevista que le realiza nuestro compañero Rubén López en LA VOZ llega en el momento idóneo y oportuno dadas las vueltas que dan a la realidad los mercenarios de turno.

Estos, más allá del protagonismo personal, ansían la destrucción de una entidad simple y llanamente por no rendir pleitesía a unos intereses ocultos que terminarían con el acentuado engaño hacia una afición harta de tantísimas promesas y despropósitos, que sólo busca disfrutar con el equipo de sus colores.

Comenta Emilio Cortés que este club cuenta con un presidente y un consejo de administración solventes y que saben lo que hacen, y refiriéndose a Pina comenta con clarividencia que pudo hacerse con las acciones del Cádiz y no lo hizo tras no ascender ante el Lugo.

Añade Cortés, que ha vivido mucho fútbol y sabe perfectamente de lo que habla, que “ver los toros desde la barrera es fácil pero dar el paso y pilotar la nave exige más compromiso”.

Evidentemente son palabras a las que no quito ni una coma, pero dejemos que el inexorable transcurrir del tiempo coloque a cada uno en su sitio.

Cambiando de asunto recordar lo que hace hoy siete días comentaba en esta misma columna. Hablaba de la reflexión a la que me llevaría si el Cádiz CF, tras jugar en inferioridad numérica ante el conjunto lorquino, fuese capaz de ganar al único equipo invicto en el Grupo IV y en su Nueva Condomina. Y así fue.

Particularmente nuestro submarino me dejó clarísimo que las diferencias con el líder no son tantas. Pero también es cierto que es la primera vez que veo al Cádiz CF actuar esta temporada con la mala leche que hay que emplear en determinados encuentros.

El Cádiz CF jugó marcando los tiempos al partido tras lograr la igualada, supo parar el encuentro cuando se puso por delante y hasta consiguió con la expulsión de Mantecón frenar las envestidas de un Murcia que a la desesperada buscaba el gol que en liga les mantuviera invictos.

Si esto lo hubiese hecho ante el Oviedo en Carranza igual hoy hablamos de un Cádiz CF en la división de plata. El equipo tuvo el carácter necesario en esta categoría y, ahora sí, puso en evidencia a quienes siguen pensando que la veteranía no es un grado en este deporte llamado fútbol.

Tras lo presenciado en Murcia, y con 33 puntos aún por disputarse, todo puede ocurrir de aquí al final. A priori el calendario de las próximas jornadas, y con el debido respeto a quienes se enfrenta el conjunto cadista, no es el peor ni muchísimo menos. De momento hay que derrotar al Melilla, que no llega a Carranza en la posición de temporadas precedentes. Luego, jugar en Lepe, recibir al Linares y viajar a Sevilla para enfrentarse al filial verdiblanco es en teoría factible para lograr un objetivo que, ahora sí, debería ser quedar campeón de grupo.