Luz roja en Dragados Offshore

La factoría gaditana de Dragados Offshore necesita cerrar un acuerdo antes de diciembre para garantizar sin problemas la carga de trabajo. Los dos proyectos que ejecuta en estos momentos la planta de Puerto Real se agotan y no hay, por ahora, ningún contrato firmado que permita mirar el futuro con optimismo. La plantilla ha mostrado su preocupación ante esta situación, ya que teme un cese de actividad si no cuajan las ofertas presentadas por la compañía en el extranjero. Los representantes sindicales de la empresa han mantenido recientemente una asamblea donde han debatido las expectativas que se ciernen sobre la factoría si la dirección de Dragados no resuelve antes de final de año el entuerto.

Fuentes sindicales han reconocido a LA VOZ que, en los últimos años, la empresa ha resuelto los parones puntuales de producción en Cádiz con el traslado a la Bahía de otros proyectos que se estaban ejecutando fuera de la provincia. Este tipo de medidas permitió, por ejemplo, en mayo de 2013 cubrir el tiempo muerto creado entre la terminación y entrega de las dos plataformas de gas para Conoco Philips ('Judy' y 'Jasmine') y el inicio de las nuevas estructuras para las compañías Statoil y Total Austral, los proyectos 'Mariner' y el 'Vega Pléyade'. Los seis meses de laguna entre la terminación de un contrato y el inicio de otro se ganaron con el traslado a Puerto Real de una parte del proyecto que la propia Dragados desarrollaba en su planta de México para la petrolera Pemex. La factoría gaditana ejecutó entonces los puentes y trípodes para esa estructura. Los sindicatos quieren saber si la dirección de la compañía maneja un plan alternativo, similar al de 2013, en caso de que no se logren nuevos acuerdos.

El departamento comercial de la división offshore de Dragados tiene varios frentes abiertos en el mercado internacional. Así, puso a finales del año pasado el punto de mira en Brasil, donde las petroleras Shell y Total, junto a otras dos compañías chinas, se hicieron con la explotación del mayor yacimiento de hidrocarburos del país. El nuevo complejo necesita de plataformas para la extracción de crudo y está previsto que los primeros pozos empiecen a funcionar en 2019. La empresa española puja por la construcción de varias de estas estructuras. Pero no es la única opción que baraja Dragados. Las expectativas de negocio abiertas en el Mar del Norte con las energías renovables y la puesta en marcha de varios campos eólicos-marinos han situado a la empresa española entre las opciones favoritas para la construcción de algunas estructuras.

Planes de futuro

Los portavoces de la plantilla aguardan ahora que la dirección de la factoría mueva ficha y comunique los planes de futuro, sobre todo, cuando la mano de obra ya empieza a descender.

No hay que olvidar que la factoría gaditana arrancó en octubre de 2013 la obra faraónica para Statoil. Se trata del contrato que firmó en enero de 2013 con esta compañía noruega para construir una gigantesca estructura de 21.000 toneladas de peso, diseñada para la extracción de crudo en el Mar del Norte. Toda la labor de ingeniería de esta importante obra se ha desarrollado en Londres, mientras que el trabajo de campo para su montaje se lleva a cabo en la Bahía.

El proyecto 'Mariner', así se bautizó a esta estructura, que ya emerge en el patio de la factoría, ha significado un importante impulso para el sector del metal de la provincia. Uno de los primeros efectos de este acuerdo se advirtió en la contratación. Más de un millar de trabajadores participan en la obra. De hecho, el pico más alto de empleo se registró en abril cuando la estructura empezó a tomar cuerpo. LA VOZ se hizo eco en febrero de las colas de parados que se formaban de madrugada en las puertas de la fábrica solicitando trabajo. Sin embargo, la obra empieza a cubrir sus fases de ejecución y la mano de obra contratada, a disminuir.

El segundo proyecto en el que se trabaja a destajo en la factoría gaditana es el denominado Vega Pléyade. Dragados Offshore firmó este contrato también el pasado año. El encargo proviene de la compañía Total Austral que, junto a sus socios Wintershall Energía y Pan American Energy, decidió poner en marcha en la Patagonia Argentina la explotación del yacimiento de gas Vega Pléyade, de ahí su nombre.

De Castellón a Argentina

Este acuerdo supone la construcción de una plataforma, que será ubicada en una zona del archipiélago con una profundidad de 50 metros y conectada a través de un gaseoducto de 77 kilómetros a las instalaciones de tratamiento. Se trata de un proyecto muy similar al Castor, que ya ejecutó la compañía entre 2010 y 2011 para explotar en la costa de Vinaroz (Castellón) uno de los mayores yacimientos de gas de toda España. Dragados Offshore participó en este proyecto con la construcción de dos estructuras, aunque ahora esta inversión se encuentra paralizada tras detectarse movimientos sísmicos en la costa valenciana como consecuencia de las perforaciones para extraer el gas. En el caso del proyecto argentino, de lo que se trata es de aprovisionar gas a largo plazo ante la demanda de consumo que se espera para los próximos años.

'Mariner' y 'Vega Pléyade' son los dos proyectos de presente de Dragados Offshore. Toca ahora atar los nuevos proyectos de futuro.