La respuesta de la Junta, último paso para hacer obras urgentes en el Ayuntamiento

Hace más de un mes que el equipo de Gobierno ha trasladado a la Junta de Andalucía un proyecto para acometer la reparación urgente de las cubiertas del Palacio Consistorial, que se encuentran en un estado que preocupa, sobre todo porque a lo largo del invierno pasado se detectaron diferentes filtraciones que al parecer se han agravado. Lo que se teme es que lleguen de nuevo las lluvias y este problema no esté solventado, ya que entonces se corre el riesgo de que se produzcan de nuevo derrumbes. Es por ello que se solicitó a la Junta, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), que se le dé el visto bueno para que se puedan acometer los trabajos considerados de emergencia.

Unas obras que no serían las primeras de esta categoría, puesto que ya se hicieron cuando se cerró el inmueble para consolidar una fachada, que lleva ya años sin un mantenimiento profundo y deteriorándose cada vez más.

Es uno de los motivos por los que el alcalde, José Loaiza, quiere impulsar la rehabilitación de la finca. Para ello se guardó en los presupuestos municipales una partida de ocho millones de euros con la que afrontar la intervención sin tener que depender del dinero de la Junta, que se comprometió a participar sufragando la mitad de los costes.

Durante todo este año han estado negociando, aunque por el momento no se ha llegado a ningún acuerdo. Desde la Administración autonómica se asegura que es porque no se ha presentado aún ninguna propuesta en firme y ni siquiera se sabe lo que desde San Fernando se pretende hacer. Aunque el regidor, en una comparecencia pública, dejó entrever problemas de otra índole al hablar de «encerronas» en las reuniones que se han tenido sin querer profundizar en el asunto, al no querer abrir un nuevo frente con la Junta que pueda paralizar el proyecto más tiempo. Mientras tanto se espera poder acometer los trabajos de emergencia lo antes posible, aunque para ello se precisa el visto bueno del organismo andaluz.