El PSOE andaluz trata de ahuyentar la idea de que Sánchez 'calienta la silla' a Susana Díaz

El PSOE andaluz vive con cierta aprensión la nueva situación del partido tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general por la militancia. Por un lado hay gran satisfacción. Sánchez gana gracias al respaldo obtenido en Andalucía, la federación con mayor número de militantes que le ha proporcionado un tercio de los votos (20.381 de los 62.490). Un respaldo del que ha sido muñidora Susana Díaz por su poderosa influencia en un partido por ahora hecho una piña en Andalucía en torno a la presidenta de la Junta. Por otro, hay cierta preocupación sobre cómo se está interpretando ese respaldo y esa influencia. El PSOE regional trata de ahuyentar la idea ya extendida de que Díaz cobrará en un futuro ese aval a Sánchez y de que este, en realidad, 'calienta la silla' a la andaluza para que sea esta quien concurra en un futuro como candidata a la Moncloa. Algo no descabellado si las primarias se posponen para después de las municipales, como defiende Andalucía.

«Especulaciones puede haber muchas», contestó ayer el número dos de los socialistas andaluces, Juan Cornejo. El secretario de Organización del PSOE-A respondió con la misma cantinela desde que Susana Díaz desistió de concurrir por ahora a la carrera por el liderazgo del partido. «Para ella su prioridad está en Andalucía», repitió varias veces.

En una comparecencia ante los periodistas para analizar el desarrollo y resultado de las primarias en Andalucía, Cornejo trató en todo momento de esquivar todas las cábalas posibles sobre el futuro de Susana Díaz que no pase por seguir al frente de la Junta y concurrir a las elecciones autonómicas. ¿Cuándo? Juan Cornejo insistió de manera eufemística: «La voluntad de las dos formaciones es la continuidad de un proyecto hasta el final». Es decir, 2016. Ya ni Izquierda Unida cree que la coalición aguantará hasta entonces, según algunos de sus dirigentes comentan en privado. Lo que sí asumen es que Susana Díaz se presentará a las andaluzas, pero nadie apuesta por el tiempo que seguirá en la Junta después de ello.

La entrevista de Pedro Sánchez con Susana Díaz al medio día, la primera del nuevo líder del PSOE, no hizo más que alimentar esas especulaciones que su número dos en Andalucía trata de ahuyentar. «Es un encuentro ordinario, normal, para hablar no solo del partido, sino de las políticas en general (...) tenemos un problema territorial en Cataluña», manifestó Cornejo.

Pero al mismo tiempo que reiteraba que el interés de Susana Díaz está centrado en Andalucía, daba publicidad a su agenda nacional de esta semana, con actos en Valencia y Barcelona, en la clausura del congreso socialista de los catalanes. «A Valencia y Canarias estaba previsto que fuera antes de conocerse las primarias», explicó después. No aludió al empeño andaluz por que Díaz clausurase y pusiera el colofón al congreso de los catalanes que elegirá a Miquel Iceta como nuevo secretario general este fin de semana.

Díaz, en realidad, sigue con la misma estrategia desde que asumió la presidencia de mantener un pie en la política nacional y otro en Andalucía. Nunca ocultó que cogería al menos un día a la semana el AVE a Madrid. La presidenta interpreta que su protagonismo nacional hace que Andalucía tenga un papel influyente en las decisiones políticas que se tomen, sobre todo si estas conducen a un nuevo modelo estatal con la presión del independentismo catalán.

No exigirán ningún puesto

Pero hasta en su propio partido en Andalucía asumen con asombro el protagonismo y la proyección alcanzada por Susana Díaz en los últimos meses. Cuando 'El Mundo' publicó el mismo día de la votación de las primarias que el Rey Juan Carlos le había pedido que liderara el PSOE nadie pareció sorprenderse. Ya se sabía que las peticiones para que diera el paso no llegaron solo de ocho de los 'barones' de su partido. «No podemos evitar que se siga viendo como referente y como líder nacional», afirma un veterano en la dirección socialista, admitiendo también como inevitable que se la siga viendo como la líder del PSOE en un futuro.

Para contrarrestar que este sea su afán, Susana Díaz insiste en no figurar en ningún puesto de la futura ejecutiva de Pedro Sánchez. Le apoyará desde fuera. Reivindica su papel de «coser» el partido, de trabajar por la unidad en torno al nuevo secretario general.

Los socialistas andaluces, no obstante, aspiran a tener peso en la futura dirección, pero todavía es pronto para hablar de puestos y de nombres. «No vamos a exigir ningún puesto, que sea el que él quiera», afirmó Cornejo.

La votación con todo el recuento en Andalucía dejó a Madina en 7.726 votos y a Pérez Tapias con 5.226 La participación fue de casi el 70%.