«Una feria sin negocios no tiene sentido y ahora se están haciendo»

Más movimiento y, sobre todo, más contratos cerrados. Es lo que viene observando en lo que llevamos de año el presidente de Ifema, Luis Eduardo Cortés, dentro de sus ferias y congresos. Eso sí, advierte que «aún nos queda mucho camino por recorrer»... a todos.

-Las ferias y los congresos son, sin duda, un buen barómetro de la actividad económica. Los datos que manejan, ¿llevan al optimismo o hay que mantener la cautela?

-Prudentes hay que serlo siempre. Ahora bien, no cabe duda de que la actividad que estamos viendo desde Ifema es claramente mayor que el año pasado. Hay más visitantes y más empresas participantes, aunque sólo llevamos un cuatrimestre. En mayo tenemos la Semana de la Construcción y el Salón del Automóvil, y somos optimistas.

-¿Se cierran ahora más negocios que antes en las ferias?

-Sí, lo estamos notando. Siempre digo que una feria sin negocios no tiene sentido. Lo hemos notado, por ejemplo, en Fitur (turismo), en ARCO (arte) o en la Semana de la Moda. Aunque, insisto, en general en todas vemos más ganas de cerrar contratos concretos.

-Echemos la vista atrás, ¿en qué ha cambiado Ifema tras la crisis?

-En bastantes cosas, si bien lo fundamental es que ahora tenemos una oferta mucho más variada, con 74 ferias cerradas para este año y más de 32.000 empresas presentes en ellas, lo que supondrá cerca de 2,8 millones de visitantes. Y no nos olvidemos de los congresos, que han pasado de ser un capítulo poco tocado a situar a Madrid como la cuarta ciudad congresual del mundo.

-Tanto movimiento de gente también repercutirá en la economía.

-No lo dude. Lo que hemos conseguido en los últimos años es como poner una pica en Flandes. Haga cuentas: además de las ferias, en 2014 celebraremos diez congresos -ocho internacionales-, que traerán a más de 50.000 profesionales de todo el mundo que, a su vez, generarán una ocupación hotelera tres veces mayor. Y no olvidemos que se trata de personas con un nivel económico medio-alto, es decir, con una propensión al gasto mayor.

-¿Tienen más recorrido los congresos que las propias ferias?

-Es muy difícil conseguir congresos y, sobre todo, si son realmente buenos. Cualquier ciudad medianamente importante del mundo está compitiendo por ellos y traerlos aquí no resulta fácil. Nuestra ventaja es que hemos podido labrarnos una imagen de confianza y eso se nota en que ya tenemos otros diez congresos internacionales cerrados para 2015.

-Volvamos a las ferias, ¿cuáles son sus 'niñas bonitas'?

-No me aparto mucho de los gustos del público. Antes le comentaba Fitur y ARCO, y añada usted una macroferia que lleva poco tiempo con nosotros como Momad Metropolis que, en realidad, es conjugar en una misma semana los certámenes que antes hacíamos por separado sobre moda, calzado y complementos. Esta fórmula de concentrar la oferta en un período determinado está funcionando bien, y ahí tenemos el ejemplo de Giftrends, centrada en los regalos, la decoración, las joyas, la bisutería y los complementos.

-¿Es ahí donde ponen un mayor énfasis en su estrategia?

-Bueno, ahí y, sobre todo, en traer compradores, un capítulo clave. En eso invertimos cada vez más dinero y cada vez que conseguimos compradores de fuera la feria lo nota, es decir, los expositores venden más. Este año ya llevamos gastados más de tres millones de euros, pues les pagamos el viaje y la estancia, un dinero que se compensa luego con creces gracias a sus compras.

-Respecto a España, ¿es prematuro tirar las campanas al vuelo?

-Seríamos idiotas si lo hiciéramos. Podemos estar contentos por cómo han cambiado las cosas en estos años, pero nos queda mucho camino por recorrer. Mientras no generemos puestos de trabajo en cantidad, no podremos afirmar que hemos salido realmente de la mala situación.